Da la impresión de que media un mundo desde la última convocatoria hace un año en las municipales para elegir alcaldes y alcaldesas. Pero en las elecciones del distanciamiento social, la mascarilla y el gel hidroalcohólico como acompañantes a las urnas, hay algo que permanece inalterable en Ezkerraldea: la confianza ciudadana mayoritaria en el PNV para lidiar desde Ajuria Enea con la crisis derivada del coronavirus. En la línea de los anteriores comicios al Parlamento Vasco de 2016, tanto en Barakaldo como Portugalete, Santurtzi y Sestao la lista jeltzale resultó nuevamente la más votada por un amplio margen. Un mapa casi calcado en cabeza al de la configuración de los ayuntamientos, con la única excepción de Portugalete y su preferencia entonces por la candidatura socialista. Todos los análisis hacían hincapié la abstención, que hace cuatro años rozó el 40% de media la comarca, dejando al margen la zona minera. Anoche, se reflejó el descenso de la afluencia condicionado por la fecha en pleno verano y el miedo a los contagios, arrojando una participación del 49%.

En Barakaldo el PNV refuerza su hegemonía con una diferencia de casi 5.000 votos de diferencia con respecto al PSE y casi 7.000 de ventaja con EH Bildu. Podemos profundizó en su crisis al llevarse por delante 4.900 sufragios en comparación con la cita de 2016. "Este resultado confirma que se mantiene la tendencia de la apuesta de los barakaldeses y barakaldesas por el PNV, que empezó en el año 2012. Por tanto, estamos muy agradecidos" de que la ciudadanía se haya decantado por el partido jeltzale como primera opción, valoró la alcaldesa, Amaia del Campo. En adelante habrá que recorrer un camino plagado de obstáculos para recuperarse del coronavirus en lo sanitario y económico. "Sabemos que vienen tiempos difíciles", advirtió la regidora, y por tanto agradecemos doblemente que depositen doblemente la confianza para salir adelante en esta época dura que nos toca a todos afrontar. "Asumimos este resultado con una gran responsabilidad y con más ganas que nunca si cabe de trabajar", concluyó.

De no haberlo trastocado todo el covid-19, las elecciones al Parlamento Vasco habrían tenido lugar el 5 de abril y el municipio habría lanzado el sábado el txupinazo de los Karmenak, con sus vecinos divirtiéndose sin temor a las aglomeraciones. También Santurtzi salía a la calle ayer para dirigirse a los colegios electorales en lugar de sumergirse en los actos de El Carmen. El PNV obtuvo el respaldo de 6.806 electores, que consideran el programa liderado por Iñigo Urkullu el más apto para liderar la próxima legislatura, por delante de EH Bildu, con 4.034 y Podemos, que sumó 2.012. Echando la vista atrás a 2016, pierde 1.915 votos. Para la alcaldesa, Aintzane Urkijo, el escrutinio "avala la gestión de EAJ-PNV en el Gobierno vasco y del lehendakari". A nivel local, "estamos plenamente convencidos de que las relaciones y colaboración entre instituciones continuarán en la línea en que se han desarrollado hasta ahora, ya que ese trabajo siempre ha traído buenos proyectos para Santurtzi y seguro que así seguirá siendo".

En Portugalete, el PNV registró el 35% de los sufragios, por delante del PSE (24%), EH Bildu (17%) y Podemos (11%) Conserva su tirón en relación a 2016. En cambio, en las elecciones municipales el PSE de Mikel Torres aventajó a la formación jeltzale en 4.535 votos.

Si hace cuatro años Sestao, tocó el techo de abstención en la comarca con el 42%, ayer hizo lo propio, pero multiplicado por diez. El proyecto del PNV volvió a convencer rebajando apenas dos puntos porcentuales el respaldo de hace cuatro años. Podemos también se vio descabalgado del segundo lugar, donde se aupó EH Bildu, que experimentó un aumento de más de 500 votos.

La legislatura verá despegar el parque tecnológico de Bizkaia especializado en industria 4.0 y fabricación avanzada en Ezkerraldea y Meatzaldea cuya primera piedra se colocó en Abanto en abril de 2018, con la prevista puesta en marcha del nuevo edificio central y el Energy Intelligence Center, así como la conclusión de los accesos y la primera fase de urbanización. Se convertirá en un polo de innovación, que se estima genere 2.000 empleos directos.

Sin lugar a dudas, el impacto de la pandemia condicionará los próximos cuatro años a todos los niveles. En este sentido, se da por sentado que será necesario repensar el ya previsto plan estratégico comarcal que también se llevará a cabo en la vecina Enkarterri para relanzar la actividad económica, empleo y formación, servicios públicos o recuperar suelos industriales contaminados.