Cada mañana de lunes sale del aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona - El Prat un avión de la aerolínea irlandesa Ryanair en dirección al aeropuerto Seve Ballesteros - Santander que tarda aproximadamente una hora en cubrir el trayecto. Sin embargo, el horario de apertura del aeródromo cántabro lleva a la tripulación del vuelo a tener que hacer tiempo durante 20 minutos para poder tomar tierra.

Esto es así, dado que la instalación aeroportuaria de Santander, popularmente conocida como el aeropuerto de Parayas, inicia cada día su actividad, desde hace años, a las 07:30h, algo que imposibilita que las aeronaves puedan operar en esta pista en un horario anterior. A este horario, que decide Aena, se ciñen todos los trabajadores del complejo, así como también se deben ceñir todas las operaciones aéreas que se realicen, por seguridad.

Esto se debe a que solo dentro de esa franja horaria están garantizados todos los servicios que se prestan en un aeropuerto y que son necesarios para que se puedan realizar operaciones seguras, como los bomberos, según informan los Controladores Aéreos de España a través de su cuenta de Twitter.

El avión ya vuela más lento

En el Boeing 737-800 que une ambas ciudades y que pertenece a Ryanair ya no prima la velocidad para poder llegar de una urbe a otra, sino que, aunque su velocidad habitual es de 690 km/h, realiza el recorrido sin pasar de los 620 km/h, de tal forma que disminuyen los minutos que ha de esperar sobrevolando Santander para poder hacer un aterrizaje seguro en el Seve Ballesteros, según ha publicado la Asociación Parayas en Twitter.

En concreto, la aeronave sobrevuela el espacio existente entre la capital cántabra y Castro Urdiales cada lunes para hacer tiempo, lo que supone un consumo mayor al necesario en cuanto a volumen de queroseno y emisiones de CO2 a la atmósfera. No obstante, esta es una práctica habitual en las compañías aéreas, dado que al operar con márgenes de maniobra se pueden minimizar los retrasos que se puedan sufrir previos al despegue.