El Movimiento de Pensionistas Vascos ha llamado este lunes a secundar las movilizaciones del 8 de marzo, con motivo del Día Internacional de la Mujer, porque "la violencia de género y los asesinatos de mujeres" también son "una gran pandemia a erradicar de la que se tiene que hablar a diario".

Durante las concentraciones semanales que realizan todos los lunes en las capitales y localidades vascas, el colectivo ha hecho un llamamiento a apoyar los actos previstos el 8 de marzo en el contexto de la defensa del "fin de la brecha salarial y de género, también para las pensiones de viudedad, y para avanzar hacia un cambio de mentalidad y estructural a nivel social y lograr la igualdad real en pensiones y salarios".

Tras calificar los asesinatos a mujeres "de verdadera pandemia" las agresiones sexuales a mujeres, una de las representantes del movimiento a nivel de Bizkaia, Andrea Uña, ha reiterado que la pobreza tiene rostro de mujer.

En cuanto al coronavirus, y a preguntas de los medios acerca de la posibilidad de evitar las concentraciones masivas para no correr riesgo de hipotéticos contagios, otro de sus representantes, Jon Fano, ha afirmado que el colectivo no ha abordado esa posibilidad en sus asambleas por ahora" y, según la dimensión que vaya tomando en Euskadi el virus, "verán si se aborda el tema".

Tampoco, han recibido por parte de la consejería de Salud ningún planteamiento "en el sentido de la no realización de actos de esta naturaleza, como estas concentraciones, salvo que sea en lugares donde se haya identificado algún foco localizado". Según la dimensión que vaya tomando veremos si se aborda el tema.

Entre las próximas movilizaciones que llevará el colectivo, sus representantes han confirmado ante los presentes que realizarán una concentración el 18 de marzo ante el Palacio de Ajuria Enea para protestar por la "falta de compromiso" del lehendakari Iñigo Urkullu para defender una pensiones "dignas".

VIAJE A MADRID TRAS 5 DE ABRIL

En ese sentido, Jon Fano ha afirmado que a la propuesta por carta de reunirse con el movimiento, Urkullu ha eludido "por tercera vez" reunirse con ellos, y les ha remitido a la consejería de Asuntos Sociales "sin concretar y sin expresar compromiso alguno".Asimismo, ha informado a los concentrados de que la anunciada protesta que llevarán a cabo en Madrid, en el marco de la petición de reuniones que han cursado a todos los partidos políticos en el Congreso, así como al presidente y vicepresidentes del Gobierno, se aplaza a después de las elecciones en Euskadi, previstas para el 5 de abril.

Fano ha justificado este aplazamiento "para evitar esas críticas que se nos hace de hacer utilización electoralista de las campañas para nuestras reivindicaciones", aunque sí ha confirmado que el viaje a Madrid "no será por una delegación si no en autobuses de toda Euskadi y Navarra para manifestar así nuestra opinión en torno a la situación de las pensiones".

Finalmente, han recordado que los millones que se defraudan en las tres Haciendas forales vascas por impago del IVA, suponen que "ese dinero no recaudado, ya no se puede destinar a medidas sociales de apoyo a las personas desfavorecidas o empobrecidas, también a los pensionistas" en esa situación de vulnerabilidad. Juanen Eluba, ha calificado de preocupantes e inquietantes las noticias que llegan tanto del Pacto de Toledo como del nuevo ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, cuyas declaraciones en contra de la derogación del factor de sostenibilidad o de la revalorización, demuestran que la situación está "muy complicada".

También ha criticado que las cotizaciones sociales a través de las EPSV tanto de empleo como individuales reciben mejor trato fiscal en Euskadi en cuanto a las cuantías deducibles que las de los salarios medios del trabajador vasco, lo que confirma, en su opinión, que "todos somos iguales pero unos más que otros".