El número de empresas vascas concursadas en el primer trimestre del año se redujo un 37% respecto al mismo periodo de 2021, al sumar 58 empresas concursadas, frente a las 92 del mismo trimestre del pasado año, según recoge el último Newsletter de Confebask sobre financiación empresarial.

La caída del primer trimestre de 2022 supone enlazar tres trimestres consecutivos de tendencia decreciente en lo que respecta al número de empresas concursadas.

De enero a marzo de este año y comparando con el mismo período de 2021 se ha reducido el número de empresas concursadas en Servicios (35 empresas concursadas, un 47,8% menos que un año antes), y Construcción (10 empresas concursadas, un 16,7% menos), manteniéndose en Industria (13 empresas concursadas, las mismas que en el primer trimestre de 2021).

Por su parte, el stock de crédito al sector privado (hogares + empresas + autónomos), se mantuvo estable en Euskadi en el primer trimestre de 2022 respecto al trimestre anterior. Comparando con el primer trimestre de 2021, el stock de crédito al sector privado se ha reducido en el cuarto trimestre de 2021 un 1,3% interanual, lo que supone 816 millones menos que en el primer trimestre de 2021.   

Niveles de 2005

De esta forma, el volumen del stock de crédito al sector privado se situó en Euskadi en el primer trimestre del presente año en niveles comparables a los de 2005.

Por otro lado, el stock de crédito al sector público en Euskadi creció un 2% en el primer trimestre de 2022 respecto al trimestre precedente.

El stock de crédito total cae un 19% en Euskadi desde el máximo previo a la crisis de 2008 (16.667 millones menos), con una evolución dispar entre el dirigido al sector público, que se ha multiplicado por nueve, y crece en 8.539 millones, y el destinado al sector privado, que cae un 29,3% respecto al nivel del inicio de la crisis de 2008, con 25.206 millones menos.   

Ventajas de cotizar en bolsa

En declaraciones al último newsletter de Confebask sobre Financiación Empresarial, el presidente de la Bolsa de Bilbao y de BME Growth, Manuel Ardanza, reflexiona sobre las ventajas para las empresas de cotizar en bolsa.

"Los efectos positivos de negociar en el mercado de valores son variados. Primero, un sistema de financiación alternativo y/o complementario al crédito bancario que permite diversificar las fuentes de financiación. Segundo, una mayor valoración reputacional de la compañía, con efectos muy positivos en las relaciones con los 'stakeholders' -la propia Banca, proveedores, clientes, Administración Pública, Inversores...). Tercero, facilita el crecimiento inorgánico de la compañía, ya que amplía de forma sustantiva sus posibilidades de crecimiento. Y cuarto, - un aspecto muy resaltado por los propios intervinientes- fomenta la atracción y retención de talento", relata.

A su juicio, "en el contexto actual, ciertamente complicado, negociar en Bolsa no perjudica a la empresa, que, aunque le afecta la volatilidad, tiene una posibilidad de financiarse fuera del ámbito bancario". "Es obvia la excesiva dependencia de la empresa vasca con respecto al crédito bancario. Es indudable que se debe fomentar otras alternativas a la financiación", añade.