- Iberdrola lleva años apostando por crecer en los mercados de gran tamaño de América, principalmente Estados Unidos. El gigante norteamericano es ya la joya de la corona de la eléctrica vasca, que está entre las tres primeras compañías de energía renovable del país. Está presente en 25 estados y prevé duplicar su producción de energía verde hasta 2025.

La empresa que preside Ignacio Galán logró batir el año pasado su récord de beneficios al ganar 3.885 millones de euros que se asienta sobre todo en el crecimiento en EE.UU. y, en segundo lugar, en Brasil. La firma destaca que la aceleración de las inversiones en los principales mercados emergentes ha permitido compensar la ralentización del negocio de generación y clientes en Europa por los altos precios de la energía.

Ha sido una expansión rápida. Iberdrola, que opera en EE.UU. bajo el nombre Avangrid, se ha hecho un sitio entre las principales firmas energéticas de Norteamérica en menos de veinte años. En dos décadas ha ido dando bocados al mapa para encarar 2022 con presencia en 25 estados, la mitad de los que componen el país.

Con más de 170.000 kilómetros de líneas eléctricas a través de ocho empresas de servicios públicos en Nueva York, Connecticut, Maine y Massachusetts, Iberdrola da servicio a una población de 7 millones de personas. Precisamente en el estado de Massachusetts, al noreste del país, se concentran las inversiones inmediatas para impulsar la eólica marina, que superan los 10.000 millones de dólares (unos 9.100 millones de euros) para construir tres nuevos parques.

La eléctrica vasca se ha hecho fuerte en el ámbito de la energía eólica marina a nivel mundial, y en EE.UU. es líder con una capacidad de 4.900 megavatios (MW). El pasado enero tomó el control, en un paso clave en ese camino, de la cartera de eólica marina que compartía con CIP (Copenhagen Infrastructure Partners). Dicha operación incluye Commonwealth Wind, la mayor instalación eólica marina de la costa este con capacidad de generación de energía para 750.000 hogares al año.

Si se amplía el foco al conjunto de energías renovables, básicamente eólica y solar, Iberdrola cuenta con una cartera de 8.000 MW, lo que le sitúa entre las tres primeras firmas de EE.UU. Y la intención es seguir con la expansión con una inversión global de 30.000 millones de dólares hasta 2025, principalmente en eólica marina y solar fotovoltaica, para duplicar su capacidad en energías limpias.

El crecimiento en EE.UU. se enmarca en un contexto favorable para la energía verde. La llegada de Joe Biden a la Casa Blanca ha supuesto un giro respecto a la administración de Trump en las políticas climáticas y, en ese nuevo enfoque, el país se ha fijado nuevos objetivos de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 y 2050.

Esto incluye planes ambiciosos para el desarrollo de tecnologías limpias, con la meta de alcanzar en 2030 una capacidad total de 30.000 MW en energía eólica marina.

Prueba de que en esa carrera Iberdrola va a tener un papel protagonista es su participación en la reciente cumbre sobre energía con el presidente Biden, organizada para diseñar la hoja de ruta que seguirán las inversiones para desarrollar energía limpia los próximos años. La empresa de Galán fue la única europea invitada al encuentro, en el que estuvieron, además de Biden, la secretaria de Energía, Jennifer Granholm, o la asesora climática de la Casa Blanca, Gina McCarthy.