El Departamento de Trabajo y Empleo del Gobierno Vasco ha manifestado su disposición a seguir explorando las posibilidades de una resolución acordada en el conflicto de Tubacex, después de que haya terminado sin acuerdo la última reunión con la dirección y el comité de Tubacex, por su posturas "enfrentadas" y que no haya previsto ningún nuevo encuentro.

En un comunicado, ha señalado que ha sido la cuarta reunión en ocho días y ha concluido sin acuerdo sobre la última de las propuestas de síntesis planteada "entre las posturas enfrentadas de las partes".

Tras esa reunión, el comité de Tubacex también ha emitido un comunicado en el que rechazaba la última propuesta del Gobierno Vasco porque había introducido "la posibilidad de que haya despidos forzosos y ajustes económicos relativos al 2021".

El Ejecutivo ha indicado que, en este momento, no hay convocada ninguna otra reunión, pero el Departamento de Trabajo y Empleo, "como siempre", mantiene su disposición a explorar las posibilidades de una resolución acordada de este conflicto.

Según ha manifestado, "como en todo este tiempo, es necesaria la discreción" y no ha entrado a valorar las distintas posiciones de dirección y comité, "sus diferentes interpretaciones sobre la primera propuesta, ni los elementos introducidos en estos tres últimos días".

Por último, el Departamento de Trabajo y Empleo del Gobierno vasco mantiene su posición de que la mejor solución en Tubacex, como en cualquier otra empresa, "es lo acordado por las partes en los procesos de negociación colectiva".

LA DIRECCIÓN LAMENTA LA FALTA DE ACUERDO

La dirección de Tubacex ha lamentado "profundamente" no haber logrado un acuerdo que pusiese punto final al conflicto por el que la plantilla mantiene una huelga indefinida desde hace siete meses, y ha asegurado que la empresa había aceptado la propuesta planteada por el Gobierno Vasco.

En un comunicado, la compañía se ha referido, de esta forma, a la finalización, sin acuerdo, de la reunión a tres bandas celebrada entre el Departamento de Trabajo y Empleo, el comité de empresa y la dirección de Tubacex, que tenía como objetivo solucionar el conflicto por el que la plantilla mantiene una huelga indefinida desde el pasado mes de febrero, tras el anuncio de ajuste en empleo en TTI y Aceralava, que se concretó finalmente en un ERE para 129 personas de estas plantas y que fue anulado por el TSJPV.

Tubacex ha asegurado que ha aceptado la propuesta del Gobierno Vasco "que permitía la solución del conflicto con dos puntos esenciales: eliminación de las salidas forzosas, y puesta en marcha de un plan de salidas voluntarias y una serie de medidas orientadas a ahorrar los costes necesarios para garantizar la viabilidad futura de las plantas".

Este planteamiento realizado por el Gobierno Vasco ha sido asumido por la empresa y "sorprendentemente rechazado por la parte social", ha explicado Tubacex.

La dirección de Tubacex ha asegurado que lamenta "profundamente" no haber logrado un acuerdo que "pusiese punto final a este conflicto que permitiese la reanudación de la actividad y la vuelta al trabajo de tantas personas, con lo que ello supone tanto para ellos, sus familias como para el Valle de Ayala, después de más de siete meses de huelga".