- La inflación se ha disparado en agosto en el conjunto del Estado español hasta la tasa del 3,3%, la más alta en nueve años, de la mano del espectacular encarecimiento de los precios de la energía. Con el gas natural, las gasolinas y, sobre todo, la electricidad, con unos precios desorbitadamente altos, el Índice de Precios al Consumo (IPC) dado a conocer por el Instituto Nacional de Estadística muestra una problemática que tiene visos de mantenerse en los próximos meses para desgracia de los ciudadanos vascos, en especial de los trabajadores que firmaron el año pasado convenios colectivos vigentes para este año con incrementos salariales del 1,69% de media, lo que implica una notable pérdida de poder adquisitivo.

Los altos precios de la energía y de las materias primas ya se han trasladado a las facturas de diversos productos de la cesta de la compra de los vascos. Así, la cartera de los consumidores ya nota el encarecimiento de productos esenciales como los huevos, las patatas o el aceite, que ha incrementado su precio un 20% en lo que va de año. Igual que sufre el alza de los combustibles ahora que vuelven a coger el coche tras la reducción de las restricciones derivadas de la pandemia de coronavirus, pues la gasolina y el gasóleo cuestan un 21% más y el precio del gas natural, un elemento clave en los hogares por su uso para cocinar y para el agua caliente y la calefacción, se ha duplicado.

Todo ello va a repercutir en el empobrecimiento de las clases medias y trabajadoras porque no hay que olvidar que el incremento salarial medio pactado el pasado año en los convenios vigentes en el País Vasco, incluyendo a los de ámbito estatal con incidencia en el territorio, se situó en el 1,69%. La subida salarial media de los convenios negociados en Euskadi fue del 1,55%, 41 centésimas por debajo de la de los convenios de ámbito estatal con incidencia en Euskadi, 1,96%, según los datos del Consejo de Relaciones Laborales (CRL) vasco. Y como la práctica totalidad de los convenios colectivos firmados en 2020, -el 95,8% en concreto-, se negociaron para un período plurianual, ello implica que buena parte de los trabajadores vascos están perdiendo 1,6 puntos de poder adquisitivo en estos momentos. Además, los ahorradores, que en el actual escenario de tipos de interés cero ya están perdiendo peso frente a las personas endeudadas, pueden ver cómo sus depósitos bancarios pierden también poder adquisitivo.

Tras la subida de este mes, el IPC se ha situado en la citada tasa del 3,3% interanual, una cifra desconocida desde octubre de 2012, según el indicador adelantado facilitado por el INE, un avance de los precios que, en caso de confirmarse, supondría un aumento de cuatro décimas respecto a la tasa interanual registrada en julio (2,9%) y que supondría el sexto mes consecutivo de aumento de la inflación.

El principal responsable de esas cuatro décimas de subida de la inflación ha sido, como ya todo el mundo sabe, el precio de la electricidad, que a lo largo del mes de agosto ha marcado varios máximos históricos en el mercado mayorista, lo que anticipa una de las facturas mensuales de la luz más caras de la historia.

El profesor de OBS Business School, Eduardo Irastorza, señala, según Efe, que “es de esperar que a lo largo del año haya sucesivos nuevos récords” del precio de la electricidad. “Parece que nada va a detener este ascenso”, por lo que “todo hace indicar que la inflación seguirá su curso ascendente”, también en el caso de la inflación subyacente, la que no tiene en cuenta ni los productos energéticos ni los alimentos no elaborados.

Sin contar con la energía y la alimentación, los precios también están repuntando tras una época en la que habían estado estancados pues la tasa de variación anual de la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumentó una décima, hasta el 0,7% y sumaría cuatro meses al alza.

Y los datos que vienen de Alemania, respecto a la inflación, no son mejores, -aunque para la competitividad de las empresas vascas exportadoras sí lo serían-, pues el IPC alemán está en el 3,9%, o sea que sus precios se han encarecido aún más que en Euskadi.

Energía. El precio de la electricidad se ha triplicado en un año, el del gas natural se ha duplicado y las gasolinas están un 20% más caras.

Alemania. El índice de precios al consumo (IPC) de Alemania está en el 3,9% interanual en agosto, según las proyecciones de la Oficina Federal de Estadística (Destatis). Es la mayor subida de los precios desde diciembre de 1993..

“La subida del dato del IPC evidencia la imperiosa necesidad de subir los salarios en España para reactivar la economía mediante el consumo” señaló ayer el sindicato UGT.

20%

Es el encarecimiento de los combustibles de automoción, gasolinas y gasóleos, en agosto en relación con igual mes del pasado ejercicio 2020.