- La economía vasca está empezando a cuantificar los efectos negativos del parón de la actividad económica por efecto de la pandemia de coronavirus y las empresas de Euskadi se muestran “pesimistas” sobre la evolución de los negocios en los próximos meses. De hecho, nada menos que siete de cada diez compañías vascas contemplan una reducción de sus ventas en el tercer trimestre del año, según una encuesta de la entidad financiera vasca Laboral Kutxa

En el informe del servicio de estudios de Laboral Kutxa conocido como Índice de Confianza, el valor del mismo se ha situado para el tercer trimestre del presente 2020 en 22,6 puntos, una cifra que, según reconoce la cooperativa de crédito presidida por Txomin García, es el valor más bajo de la serie histórica, iniciada en 2014, pues implica una caída de 29 puntos en relación al trimestre anterior (51,6) y refleja claramente una visión pesimista de las empresas de Euskadi respecto a la evolución de la economía a corto.

Laboral Kutxa ha realizado el citado Índice de Confianza Empresarial tras efectuar una encuesta entre un total de 400 empresas de la Comunidad Autónoma Vasca, con el objetivo de testear sus expectativas de cara al tercer trimestre de este año en curso.

Hay que tener en cuenta que la encuesta de expectativas correspondiente al trimestre actual se realizó las semanas centrales del mes de febrero, un mes antes del estallido de la crisis del covid-19 y de la puesta en marcha de las medidas de confinamiento de la población.

La entidad financiera vasca pone de relieve que los datos muestran “un resultado negativo” afectado por la crisis sanitaria provocada por el covid-19, una situación que ha obligado a tomar medidas “extremas de confinamiento a nivel global paralizando la actividad productiva”.

Aunque es cierto que, afortunadamente, estas medidas están revertiendo en la mayoría de los países será “crítico analizar cómo se va produciendo la vuelta a la nueva normalidad”. En todo caso, la cooperativa de crédito señala que la situación apunta a un “panorama pleno de incertidumbres y dificultades” para las empresas.

De hecho, compañías vascas de sectores tecnológicamente avanzados y competitivos a nivel internacional como, por ejemplo, los de automoción o aeronáutica, con amplio peso en el PIB vasco, reconocen que la recuperación económica no va a ser tan rápida como les gustaría. De hecho, las empresas vascas del sector aeronáutico ya saben que sus grandes clientes, Airbus o Boeing, no contemplan en ningún caso recuperar la capacidad productiva anterior este año ante el brutal descenso de la demanda. Y en el caso del automóvil tampoco parece fácil en Europa que antes de fin de año se recupere el consumo y las ventas.

En este contexto, el valor del índice de Laboral Kutxa por debajo de 50 implica estar en zona de contracción (recesión), lo que, según los responsables del estudio, es “coherente” con los valores obtenidos para otros ámbitos geográficos de interés como el Estado español (dato medio en marzo-abril: 18) o la propia Zona Euro (dato medio en mayo: 30,5).

En relación a las expectativas respecto al entorno económico, el 81,3% de las firmas cree que “empeorará”.

Facturación. Las previsiones de las empresas vascas sobre ventas empeoran de cara al tercer trimestre. El 71,6% de las encuestadas por Laboral Kutxa creen que la facturación será más baja, el 20,6% estima que serán similar, frente al 7,8% que consideran que mejorarán.

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Empleo. El 64,8% de las empresas considera que el empleo se mantendrá, frente al 31,5% que piensa que se reducirá .

52%

de las empresas la reducirá