BILBAO - La desaceleración económica es una realidad pero aunque todos los organismos e instituciones han rebajado ligeramente las previsiones para el presente año, la realidad es que el Fondo Monetario Internacional, (FMI), prevé un crecimiento de la economía española del 1,6% en 2020, cifra en línea con la que auguran BBVA y Laboral Kutxa para la CAV, entre el 1,6-1,7%, ligeramente por debajo de la que maneja la dirección de Economía y planificación del Gobierno vasco que pronostica un aumento del PIB del 1,9%. Todas las instituciones han rebajado ligeramente sus previsiones iniciales de meses atrás, dos décimas y una décima, respectivamente, en el caso del FMI y el Ejecutivo vasco pero la noticia positiva más allá del crecimiento en sí es que el Fondo augura el fin de la desaceleración a fin de año.

Y la razón de la estabilización de la economía estaría ligada, según los analistas del FMI, a hechos como la tregua en la guerra comercial entre EE.UU. y China, que firmaron la semana pasada la primera fase de su acuerdo comercial o el previsible divorcio ahora se espera amistoso entre el Reino Unido y la Unión Europea tras la victoria de Boris Johnson en las últimas elecciones. Y, por último, también ayudarán a la economía las medidas de estímulo monetarios de los diferentes bancos centrales, que reanimarán el crédito y la inversión.

En el caso concreto vasco, una estabilización del mercado del automóvil en Occidente ayudaría a Alemania, uno de los primeros socios comerciales de Euskadi, y de paso a la industria vasca muy dependiente del citado sector de automoción. Las exportaciones vascas sí se verán afectadas y no positivamente por la menor tasa de crecimiento de la economía mundial que, según el FMI, sólo creció en 2019 un 2,9%, la tasa más baja desde la crisis de hace una década y siete décimas por debajo del crecimiento registrado en 2018.

Además, el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha revisado una décima a la baja su previsión de crecimiento de la economía para este año, hasta el 3,3%, mientras que para el próximo 2021 anticipa una expansión del 3,4%, dos décimas menos de lo previsto el pasado mes de octubre, aunque la institución reitera que aprecia síntomas de estabilización en la economía.

En todo caso, aunque el Fondo Monetario Internacional (FMI), entidad dirigida Kristalina Georgieva, ha rebajado en dos décimas su previsión de crecimiento económico para el Estado español en 2020, hasta el 1,6 %, debido a la desaceleración del consumo interno y de las exportaciones, augura que esa tasa se mantendrá en 2021. Ello aleja los temores de un parón de la economía y recoge que pese a situar la evolución del PIB por debajo de las tasas de aumento estimadas a nivel mundial todavía continúa por delante del crecimiento previsto para la Eurozona, según el informe de Perspectivas Económicas Globales presentado por la economista jefe del organismo, Gita Gopinath.

La economista del FMI recordó, según Europa Press, que la economía española había experimentado en los últimos años subidas cíclicas y que ahora “se está ralentizando un poco más rápido” de lo que esperaba el organismo.

Por su parte, el director adjunto del Departamento de Investigación del Fondo, Gian Maria Milesi-Ferretti, argumentó que la revisión a la baja de las previsiones para la economía española están ligadas con una demanda interna menos pujante y la debilidad del entorno externo, particularmente el de la eurozona, con una Alemania que solo creció el 0,6% en 2019, el principal destino de las exportaciones españolas.

Junto a ello, reconoció que la contabilidad española ha sido objeto de revisión por parte del Instituto Nacional de Estadística (INE), algo que el FMI no consideró.