BILBAO. Iberdrola ha salido al paso de las informaciones aparecidas en medios de comunicación sobre presuntos pagos por trabajos de espionaje, tanto de forma externa como interna. La eléctrica vasca hizo público la semana pasada un comunicado informando de que ha abierto una investigación para tratar de esclarecer hasta qué punto son ciertas estas informaciones y ahora trata de calmar las aguas de puertas para adentro. La empresa ha enviado a sus trabajadores una nota interna en la que aclara que dicha investigación avanza sin que por ahora haya “pruebas de malas prácticas” y recuerda que el proceso judicial abierto tampoco ha desembocado en acusaciones contra la compañía o sus directivos.

En dicho comunicado a la plantilla, Iberdrola lamenta que en las últimas semanas la firma “ha sido bombardeada” con informaciones que tienen por objetivo “perjudicar y desestabilizar a la compañía”. Principalmente ha sido el medio digital elconfidencial el que ha ido publicando una serie de informaciones en las que, entre otras acusaciones, se asegura que Iberdrola recurrió al comisario José Manuel Villarejo para espiar a Florentino Pérez y chantajearle para evitar que su constructora, ACS, se hiciera con el control de la eléctrica. Este medio llega a afirmar que dicho espionaje se enmarca en “la guerra empresarial más cruenta que se ha producido en España en la última década”.

A este respecto, la firma que preside Ignacio Sánchez Galán ha iniciado una investigación interna para intentar esclarecer si estas informaciones, que apuntan directamente al jefe de seguridad de la eléctrica, Antonio Asenjo, son ciertas. Así lo recuerda la empresa a sus trabajadores en la última comunicación, en la que recuerda que en estas investigaciones participan, además de órganos internos de control, una serie de asesores externos.

“La investigación se ha llevado a cabo de manera apropiada y de acuerdo con nuestros procedimientos. Dicha investigación avanza de acuerdo a lo previsto y no hay pruebas de malas prácticas”, informa la empresa. Además, se recuerda que ya hay un proceso judicial abierto en la Audiencia Nacional “y hasta la fecha no hay ningún cargo o acción en curso contra la compañía o contra miembros de la actual dirección”. “En todo caso, Iberdrola está colaborando activamente con la Justicia para esclarecer los hechos denunciados y, en su caso, reclamar la responsabilidad de los culpables”.

En ese sentido, Iberdrola ha enviado a la Audiencia Nacional la documentación solicitada por el tribunal, incluyendo 17 facturas que la compañía eléctrica pagó al grupo Cenyt (la empresa a través de la cual Villarejo facturaba los supuestos espionajes). Iberdrola aclara que estas facturas se corresponden con servicios de seguridad para trabajadores en viajes y reuniones y con una investigación sobre un parque eólico en Rumanía. De hecho, la empresa aclara que en el periodo 2009-2012 en el que supuestamente se realizaron los espionajes ni siquiera se contrataron servicios a Cenyt.