BILBAO - El Puerto de Bilbao, la mayor instalación logístico-portuaria del País Vasco, prevé cerrar el año con un crecimiento del 2% en el tráfico de mercancías pese a que en el primer semestre ha contabilizado un descenso de algo más del 1% por el efecto negativo de la parada técnica de la refinería vizcaina de Petronor, según señaló ayer Ricardo Barkala, el presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao.

En concreto, los muelles de la instalación logística vasca han contabilizado un recorte del 1,12% en el volumen total en toneladas del tráfico de mercancías registrado en el primer semestre del año respecto al mismo periodo del pasado ejercicio de 2018 debido, fundamentalmente, a las dos paradas técnicas de Petronor. No hay que olvidar que la empresa energética vasca procesa cerca de 12 millones de toneladas de petróleo al año, y con datos del año pasado, exporta el 36% de lo que refina y supone el 47% del tráfico de la dársena vasca.

En el periodo enero-junio, el puerto de Bilbao ha movido 17,6 millones de toneladas de mercancías, sin contar tráfico local ni avituallamiento, lo que supone unas 200.000 toneladas menos que el pasado ejercicio. La razón se encuentra en las citadas dos paradas técnicas de la refinería de Muskiz, que han supuesto en torno a 1,6 millones de toneladas menos y han lastrado el crecimiento. Sin esta circunstancia coyuntural, el tráfico del puerto experimentaría un crecimiento superior al 7%. El presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, Ricardo Barkala, al presentar el balance semestral de la actividad resaltó que Petronor ha sido “uno de los grandes protagonistas” del primer semestre con sus dos paradas técnicas para mejorar sus instalaciones.

Por ello, Ricardo Barkala considera que una vez recuperada la actividad normal de la refinería se mantiene el objetivo de finalizar el ejercicio con un incremento del 2% en el tráfico de mercancías. del puerto bilbaino.

No hay que olvidar que el de Bilbao es un puerto dedicado casi al 100% a la importación-exportación porque apenas un 6% es tráfico de cabotaje a otros puertos del Estado. Esta dependencia del comercio internacional en un momento en el que este no pasa por sus mejores momentos por las guerras comerciales de EE.UU. pone más en valor el previsto incremento del tráfico al cierre del año.

El presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao argumentó el escenario de crecimiento previsto, -que situaría al puerto en las mejores cifras tras la crisis de hace una década-, en la vuelta a la normalidad de Petronor en el segundo semestre y la actual coyuntura económica, con aumento del PIB por encima del 2%, por lo que hay una “base sólida” para que la mejoría del tráfico de mercancías al concluir el ejercicio sea “una realidad”.

En este contexto de ligera reducción del tráfico, la cifra de negocio ha alcanzado 34,9 millones de euros, un 1,6% menos. Este recorte de la facturación tiene más que ver con las tarifas que con el tráfico. Como se recordará, el puerto ha puesto en marcha una estrategia de reducción de tasas. Así, la Autoridad Portuaria de Bilbao comenzó a aplicar, a mediados de 2018, una bajada del 10% en la tasa a la mercancía (T3), que ha supuesto 2,5 millones de euros de ahorro para sus clientes en el último año.

En la misma línea, el pasado mes de mayo entró en vigor la reducción en la tasa de ocupación asociada a la nueva valoración de los terrenos y aguas de la zona de servicio del puerto.

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