BILBAO - El simbolismo que representa la conocida como hucha de las pensiones seguirá contando con fondos porque el Gobierno español prefiere solicitar un préstamo para abonar la paga extra de las pensiones de verano que agotar el capital ahorrado en los años de bonanza con el superávit de la Seguridad Social.

Así, la Seguridad Social pagará a los más de 9 millones de pensionistas existentes en el Estado español el próximo 1 de julio la nómina ordinaria, junto a la paga extraordinaria del verano, más el IRPF correspondiente -lo que supondrá una factura de nada menos que 19.000 millones de euros- gracias a los ingresos por cotizaciones de empresarios y trabajadores, y al préstamo de 7.500 millones de euros que aprobó el Consejo de Ministros el pasado mes de marzo para la Tesorería General de la Seguridad Social.

El Fondo de Reserva de la Seguridad Social llegó a contar con casi 67.000 millones de euros en 2011 y las estimaciones señalan que termine el año, aunque no se use en la paga extra, con unos 1.500 millones. Sin embargo, el Ministerio de Trabajo volvió a destacar que con la economía creciendo por encima del 2% y con más de 19 millones de personas afiliadas a la Seguridad Social en el Estado español, la “buena marcha” de la recaudación por los ingresos de las cotizaciones no hará necesario recurrir al Fondo de Reserva, una afirmación que no parece muy seria cuando el mismo Gobierno reconoce que el déficit de la Seguridad Social puede alcanzar los 18.000 millones este mismo año.

Como se recordará, el préstamo concedido por el Estado a la Seguridad Social, cuyo importe total asciende a 13.830 millones de euros, se aprobó tras un acuerdo del Consejo de Ministros el pasado 1 de marzo de 2019, para poder cuadrar las cuentas de la Seguridad Social, un hecho que por mucha publicidad que se hace el Ejecutivo español, no acaba de darse porque el número de pensionistas sigue creciendo, por la combinación de una mayor esperanza de vida y porque se empiezan a jubilar las primeras cohortes previstas baby boom español, y además al jubilarse trabajadores con amplias carreras profesionales y relativamente bien remuneradas tienen derecho a cuantías de pensiones más elevadas.

No hay que olvidar que este último mes, la factura de las pensiones se ha elevado a la cifra récord de 9.644 millones de euros, una cantidad, por ejemplo, que supera el presupuesto de Defensa de España en todo el año o el del mayor territorio vasco, Bizkaia, que suma 8.216 millones de euros.

En relación al crédito para poder abonar la paga extra a los pensionistas en julio, hay que tener en cuenta que en la aprobación del préstamo se contemplan libramientos con fecha límite de 1 de julio, por un importe total de 7.500 millones de euros, y otros con fecha límite 1 de diciembre de 2019 por importe de 6.330 millones de euros, coincidiendo con el abono de las dos pagas extras del año.

Para hacerse una idea del montante que están alcanzado el abono de las pensiones hay que tener en cuenta que la Seguridad Social ha tenido que destinar en el presente mes de junio la citada cifra de 9.644 millones al pago de las pensiones contributivas. Pero el problema no es tanto la importancia del montante, que sí lo es, sino el hecho de que no cesa de crecer y, además, lo hace por encima del aumento de la economía y del empleo.

En concreto, en junio la Seguridad Social ha tenido que desembolsar para abonar las pensiones un 7% más que hace un año, según los datos del Ministerio de Trabajo.

Afortunadamente para las cuentas del sistema el crecimiento del gasto en junio, en términos homogéneos, ha sido inferior al 7% citado pues se ha situado en el 5,1% teniendo en cuenta la revalorización definitiva de las pensiones en 2018 que aunque se aprobó en julio se aplicó con carácter retroactivo al 1 de enero.

La mayor parte de los 9.644 millones de euros destinados a pagar la nómina de las pensiones en junio fue a parar a las pensiones de jubilación, con 6.862 millones de euros (+7%), seguidas de las pensiones de viudedad, a las que se dedicaron 1.681,3 millones de euros (+8,8%). Al pago de las pensiones de incapacidad permanente se destinaron en junio 937 millones de euros (+4,6%), las de orfandad supusieron 137,7 millones de euros (+5,1%) y las pensiones en favor de familiares totalizaron 24,5 millones de euros (+8%).

Respecto a la evolución del número de pensionistas en el Estado español, creció en junio un 1,2% respecto al mismo mes de 2018, hasta el punto de alcanzar las 9.733.234 pensiones, nuevo récord del sistema.

Del total de pensiones existentes en el Estado español, más de la mitad, 6.030.746, fueron de jubilación, con un incremento del 1,9% mientras que 2.360.822 fueron pensiones de viudedad (+0,06%), 958.273 de incapacidad permanente (+0,6%), 340.773 de orfandad (-0,01%), y 42.620 a favor de familiares (+2,1%).