BILBAO. Según ha informado la compañía de Muskiz, el 29 de julio de 2016, mientras se realizaban trabajos de reparación en una subestación de Iberdrola, se produjo un parón en el suministro eléctrico que tardó 12 minutos en subsanarse.

El juez considera acreditado que un corte de electricidad de 45 segundos produce daños "irreparables" en las instalaciones de refino, así como el correspondiente lucro cesante, por lo que la parte condenada debe hacer frente a la indemnización indicada, así como a los correspondientes intereses.