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Bizkaia apoya doce proyectos de i+D avalados por la UE

El programa 3i permitirá la creación de 225 empleos y un incremento de ventas de 45 millones en las empresas La Diputación destina 3,4 millones a fondo perdido para facilitar la inversión

Bizkaia apoya doce proyectos de i+D avalados por la UEDEIA

BILBAO - La Diputación de Bizkaia ha lanzado por primera vez un programa de ayudas no reintegrables con líneas de apoyo de hasta 500.000 euros por empresa, destinadas a doce proyectos de alto contenido tecnológico y volcadas en muchos casos hacia la internacionalización. Al haberse superado el umbral de los 250.000 euros, el gobierno foral ha tenido que consultar a Bruselas antes de aprobar la iniciativa. La UE considera que las inversiones de las empresas son estratégicas y ha dado luz verde al programa 3i, que permitirá la creación de 225 puestos de trabajo y un crecimiento de 45 millones en la facturación conjunta de las empresas.

“Un país que innova es un país que va a tener futuro”, aseguró el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, en la presentación de la línea de ayudas. En el acto también participaron directivos de las empresas que invertirán y el diputado de Desarrollo Económico y Territorial, Imanol Pradales.

El objetivo final del programa 3i es mejorar la competitividad del tejido empresarial del territorio. Para ello, se ha puesto en manos de las compañías un plan “integral que actúa sobre las tres palancas de la competitividad: innovación, inversión e internacionalización y se dirige a proyectos de crecimiento empresarial de alto impacto en el empleo y la facturación” .

La diputación apoyará los proyectos con 3,4 millones en ayudas a fondo perdido. Cada empresa recibirá una asistencia proporcional a su inversión con el tope de los 500.000 euros. Todas las compañías son pymes de hasta 250 empleados y operan en campos tan diversos como la industria, la ingeniería, los servicios asociados a la banca y el sector agroalimentario.

“El programa apoya 12 proyectos de 12 empresas vizcainas que quieren y necesitan crecer. La Diputación de Bizkaia va a ayudar a estas empresas a crecer. Hoy sembramos para recoger mañana”, afirmó Rementeria. Por su parte, Imanol Pradales, añadió que esta “dinámica de crecimiento es sinónimo de creación de riqueza y empleo”.

los proyectos Fueron las propias compañías las que explicaron el destino de sus inversiones, que contemplan implantaciones en el exterior, ampliaciones de fábricas en Bizkaia, la compra de maquinaria y la búsqueda de nuevos productos a través de la innovación.

Así, el Grupo Ekide invertirá cerca de 700.000 euros en un nuevo pabellón en Bizkaia donde pondrá en marcha una unidad de sistemas de visión artificial para el control de calidad de piezas y la automatización de tareas de inspección de la cadena de montaje. Entre sus clientes están CAF, Irizar, Gestamp o Siemens. También destinará un cuarto de millón a innovación y medio millón a una nueva implantación en México. Esas inversiones permitirán a Ekide aumentar sus ventas un 10% al año y facturar el próximo año 21 millones.

Engranajes Ureta prevé generar 26 puestos de trabajo e invertir algo más de dos millones de euros en lanzar una nueva línea de producción en Ermua destinada a la fabricación de engranajes destinados a la micromecánica del sector aeroespacial europeo. Empresa familiar fundada en 1948 y acostumbrada renovarse para crecer, Máximo Ormaetxea, su director, aseguró que gracias al programa 3i “se garantiza su permanencia” en el tejido productivo vizcaino.

Tras haber invertido 20 millones durante la crisis, Dyfa (Zamudio) destinará cuatro millones a desarrollar dos proyectos para fabricar puertas y estabilizadores de fibra de carbono para Airbus. Para ello necesita maquinaria nueva y un pabellón más grande.

Navacel, por su parte, se lanzará a un nuevo nicho de mercado, el diseño y fabricación de plantas de energía termosolar. El sector de la automoción es el destino principal de la inversión de Metal Smelting, una compañía que ha pasado de 70 a 249 trabajadores durante la crisis gracias precisamente a su constante esfuerzo en I+D.

Lebario afrontará una particular revolución con un salto desde la fabricación piezas de automóvil por estampación a los moldes de inyección de aluminio y magnesio. En el sector alimentario, Barna se lanzará al mercado de la alimentación humano con aceite de pescado utilizado para enriquecer en omega 3 otros productos.

Fundiciones Garbi (Abadiño) ha salido con fuerza de la crisis. Su facturación se redujo a la mitad en 2009 desde el récord del año anterior, pero ya vende más que antes de la crisis y tiene más empleados que entonces. Ahora quiere automatizar todo el proceso de la fábrica.

Ona Electrorosión se ha lanzado a crecer para hacer frente a la dura competencia de su segmento industrial y Dibal busca reforzarse en los mercados internacionales, al igual que Izar Cutting Tools y Near.

Son en general compañías de mediana dimensión que “no tienen el reconocimiento público de otras más grandes”, pero que sin embargo tienen un “alto nivel de creación de empleo”. Rementeria también destacó que superar el filtro de la Unión Europea constata que las inversiones proyectadas son “muy exigentes”. El programa 3i forma parte del “compromiso” de impulso de la economía recogido en el programa Goazen 30 y también estaba incluido en el programa electoral que presentó el ahora diputado general de Bizkaia a las elecciones del año pasado.