- Rafa Nadal dejó claro ayer que hay que contar con él para ganar de nuevo en Roland Garros, siempre que el pie se lo permita. El balear debutó ante el australiano Jordan Thompson y se impuso por un triple 6-2 en dos horas con la misma sensación de dominio que ha dejado muchísimas veces en París. Fue su victoria 106 de 109 partidos disputados en el Grand Slam de la tierra. Nadie ha logrado más triunfos en un grande ya que supera los 105 de Roger Federer en Wimbledon. Nadal se movió por la Philippe Chatrier con aparente facilidad, hizo correr su golpe de derecha y no dio ninguna opción a Thompson. El de Sidney dio la cara hasta donde pudo ya que siempre estuvo a merced del de Manacor, que pudo encontrar algunas buenas sensaciones.

“Voy a hacer todo lo posible para darme una oportunidad para ganar”, dijo después de su exitoso estreno, aunque advirtió de que “necesito y puedo mejorar. Este año más que nunca debo ir día a día”. Para ello, solo tiene la receta del “sacrificio y la concentración”. Su próximo rival será el francés Corentin Moutet, que dejó fuera a Stan Wawrinka e impidió una repetición de la final de 2017 en la temprana segunda ronda.

Al margen de su triunfo, Nadal tuvo que aclarar la polémica creada en el equipo español de Copa Davis desde que el capitán Sergi Bruguera se incorporó al equipo de trabajo de Alexander Zverev, lo que algunos han creído incompatible con su cargo. Admitió que ha habido conversaciones a nivel interno y pidió “respeto” para el exjugador catalán porque “es historia de nuestro deporte”.

La primera sesión nocturna de este año la estrenó Novak Djokovic, que tampoco tuvo ningún problema para deshacerse del japonés Yosihito Nishioka por 6-3, 6-1 y 6-0, también en dos horas escasas. Le costó arrancar al número 1 del mundo, pero en cuanto cogió el ritmo no tuvo rival y ahora se enfrentará en segunda ronda al ganador del duelo entre Alex Molcan y Federico Coria.

La segunda jornada de Roland Garros no pudo completarse ya que la lluvia alteró el programa y, de hecho, en la pista central se jugó la mayor parte del día con el techo cerrado. En el cuadro femenino, una vez más, hubo desfile de favoritas hacia la eliminación. La más destacada fue la derrota de la checa Barbora Krejcikova, la campeona del año pasado, que acusó la inactividad que le ha tenido sin jugar desde febrero y cedió de forma inesperada ante la gala Diane Parry, 97ª del mundo. También cayó la quinta cabeza de serie, Annet Kontaveit, que baja su nivel en cuanto sale de la pista dura y cayó en otro partido trampa ante Alja Tomljanovic. La derrota de Naomi Osaka casi no sorprende porque la nipona tampoco luce en la tierra y, fuera de la condición de cabeza de serie, fue apeada por la estadounidense Amanda Anisimova, semifinalista en París en 2019. Quien prolongó su excelente racha fue Iga Swiatek, que con un 6-2 y 6-0 inapelable dejó fuera a Lesia Tsurenko y confirmó su favoritismo en un torneo impredecible. l