Demasiado campeón para el Gernika Rugby Taldea. El VRAC Quesos Entrepinares arribó a Urbieta como defensor del título de liga de División de Honor y se marchó tras dejar bien claro que este curso aspira a pugnar de nuevo por el trono. Así pues, los entrenados por Eduardo Maidagan encadenaron su tercera derrota consecutiva, tres de las tres jornadas disputadas, después de caer 8-17 ante el conjunto vallisoletano. Quizá demasiado castigo en un duelo que se mostró muy igualado durante gran parte de su tiempo pero que, finalmente, acabó por decantarse por la plantilla más experimentada.Y es que los basurdes mantuvieron a raya al VRAC en una primera parte en la que el marcador bajo les hizo soñar con la sorpresa. El 5-7 al descanso alimentaba las ganas de unos gernikarras que, nada más comenzar la segunda mitad, se pusieron por delante. Un golpe de castigo magistralmente ejecutado por Ruan Wasserman hizo que el luminoso brillara con un 8-7. Pero entonces comenzó el rodillo vallisoletano. Otro puntapié de castigo fue aprovechado por el VRAC para volver a dominar el marcador. Con todo, el Gernika no le perdió la cara al partido, quiso aferrarse a él con uñas y dientes; pero Sacha Casañas no lo permitió. El ensayo del internacional argentino y la posterior transformación de Baltazar Taibo pusieron el definitivo 8-17 que manda al Gernika a lo más hondo de la tabla.