"Tokio es como lo cuentan, aspiradores que van solos y todo es última tecnología táctil". Son las primeras impresiones sobre la capital de Japón de Clara Azurmendi (Donostia, 1998), que debuta mañana (13.00 horas) en unos Juegos Olímpicos. Lo hará ante la surcoreana An Seyoung y lo hará con tan solo un mes de preparación. Y es que la deportista de Basque Team consiguió la plaza para Tokio en la última actualización del ránking mundial de bádminton, después de que Carolina Marín anunciara su ausencia en los Juegos por una lesión de rodilla que la obligó a pasar por el quirófano. A pesar de ello, Azurmendi dice no sentir la presión de sustituir a la mejor jugadora y aunque Marín fuera una medalla asegurada, la donostiarra reconoce que su guerra es otra mucho menos ambiciosa.

Se clasificó para los Juegos Olímpicos a última hora y por ránking. ¿Cómo llevó esa incertidumbre de no saber si iba a Tokio o no?

—Pues al comienzo, cuando me enteré que tenía opciones de acudir a los Juegos no me lo creí porque ocurrió todo de golpe. Pero en el momento en el que se confirma que voy fue un subidón enorme. Es cierto que ya había tenido un par de semanas para mentalizarme de que podía ocurrir, pero cuando veo la lista oficial y actualidad y me veo dentro me apareció ese hormigueo en el estómago...

¿Qué supone para usted estar en Tokio?

—Llevo semanas asimilando la información pero es un sueño que siempre he tenido y el hecho de cumplirlo y hacerlo realidad es una sensación de satisfacción enorme. La sensación de cumplir y de demostrarme a mí misma de que es posible. Al fin y al cabo, los Juegos Olímpicos son la cita más importante para un deportista, así que son un sueño que tengo desde pequeña.

¿Cómo se afronta la preparación de los Juegos con tan solo un mes?

—Bueno, sabíamos que si acudía a Tokio iba a ser con tan solo un mes, así que mis entrenadores y mis preparaciones hicieron una planificación buenísima. Han sido semanas muy duras a nivel físico y mental porque he tenido mucho que asimilar y muchas cargas de entrenamiento. Es cierto que en las últimas semanas bajé la carga, pero llego con una preparación muy buena. He entrenado de lunes a domingo, pero la ocasión lo merece porque entrenar con el objetivo de ir a los Juegos se lleva de otra manera eso de trabajar con tanta intensidad. Lo he llevado muy bien.

Antes de la clasificación olímpica, la temporada no estaba siendo buena para usted. Se lesionó y después se infectó de covid-19. ¿Ya está todo superado?

—Ha sido una temporada a rachas. Pillé coronavirus y, aunque fui asintomática, estuve confinada, sin poder hacer nada ni entrenar. Así que a nivel mental fue duro. Por eso el torneo de Austria -en el que se llevó el oro- fue una descarga. Una liberación. Luego llegó la clasificación olímpica por ránking así que parece que ya conseguí salir de esa mala racha y espero acabarla de una manera con mas alegrías.

¿Qué objetivo lleva?

—El hecho de haberme clasificado y participar en los Juegos ya es parte del objetivo. Voy con un mes de preparación y eso hace que, en una cita olímpica, sea prácticamente imposible optar a medalla. Así que voy con la intención de participar y de disfrutar de esta experiencia y de esta clasificación que, por circunstancias de la vida, me ha tocado vivir. Siempre he luchado por estar aquí y ahora por fin voy a estarlo. Así que voy a disfrutar, llego en buen estado de forma, me encuentro bien a nivel de juego, a nivel físico y a nivel mental; así que voy a darlo todo.

Así que se descarta para el podio.

—Las medallas y el podio están muy complicadas, es cierto; pero también es cierto que voy a darlo todo y si me quieren ganar van a tener que sudar.

Cuando se habla de su participación en Tokio, es inevitable mencionar a Carolina Marín, actual campeona olímpica. ¿Siente la presión de sustituirla?

—Cada jugadora es diferente. Yo soy Clara y Carolina es Carolina. Ella defendía un oro, yo voy con otro objetivo. Sé que el oro lo tengo complicadísimo, por no decir imposible; pero voy a dar lo mejor de mí. Quiero hacerlo lo mejor posible por mí y por ella, que no está pasando un buen momento. Pero esta es mi oportunidad de demostrar que en el bádminton estatal hay gente más allá de Carolina.

Entonces, ¿qué jugadora vamos a encontrar en Tokio?

—Me considero una jugadora muy ofensiva. Soy consciente de que en ataque soy muy peligrosa, entonces intento llevar siempre la iniciativa en el juego, intentar llevar a las rivales a mi juego y mi estilo; y esperar mis oportunidades para atacarlas, que es donde realmente hago daño.

Nombre. Clara Azurmendi.

Localidad. Donostia, 1998.

Deporte. Bádminton.

Palmarés. Debuta en unos Juegos tras clasificarse por ránking mundial. En 2015 se llevó el bronce en los Juegos Europeos de Bakú y su último triunfo fue en el Open de Austria del pasado mes de mayo.

"Llego a los Juegos con tan solo un mes de preparación, lo que hace prácticamente imposible optar a medalla"