Lekittarra estará en la clasificatoria de la Bandera de La Concha. Después de una semana llena de tensión para la tripulación, finalmente salió ayer del confinamiento y estará mañana en la lucha por entrar en la cita donostiarra. Un resultado contradictorio de un remero en unas pruebas PCR dejó a la cuadrilla preparada por Osertz Alday sin poder acudir a Galicia a disputar las regatas pese a que los bogadores, el afectado incluido, habían dado negativo en los segundos test de covid-19 realizados. Después de entregar ayer la documentación que confirmaba que no había contagiados en toda la tripulación, el club recibió la aceptación del Ayuntamiento de Donostia.

Lekittarra decidió hacer un PCR a uno de sus remeros debido a que en su entorno laboral había un caso de covid-19, aunque el bogador no había estado en contacto directo con la persona contagiada. En ese test dio positivo, mientras que, cuando se hizo la prueba junto al resto de la tripulación, dio negativo. A pesar de ello, la ACT ordenó el confinamiento del equipo. El remero afectado recibió el lunes otro resultado negativo y ayer se hizo un test serológico en la que también dio negativo. Así, después de pasar todo esta odisea de pruebas, la ACT y el Ayuntamiento de Donostia reconocieron el falso positivo y Lekittarra vuelve al agua.

Recurso

Por otra parte, el Ayuntamiento de Donostia recurrió ante el Tribunal Supremo la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco en la que daba la razón a Urdaibai en la reclamación puesta con respecto a lo sucedido en la Bandera de La Concha de 2018. Entonces, los bermeotarras fueron sancionados por abordaje a Zierbena, lo que consideraron injusto, y acudieron al TSJPV, que les dio la razón. Ahora, el consistorio hizo un escrito preparatorio del recurso de casación con la intención de que el Tribunal Supremo sentencie a su favor, lo que dejaría sin opciones para que Urdaibai pudiera reclamar la bandera y el premio.