Zierbena es mucho más que una tripulación preparada para los días puntuales. Le costó arrancar pero poco a poco recuperó sensaciones y volvió a ser esa trainera veloz de los últimos años. Solo la falta del resultado más brillante hizo que el buen hacer de los galipos en la Eusko Label Liga quedara escondido. Ayer, en Ondarroa, ese campo tan especial para ellos, los pupilos de Juan Zunzunegui demostraron que también son capaces de destacar en liga y que remar con cupos no es un impedimento para hacerse con la bandera. Zierbena hizo los deberes en la segunda tanda y a partir de ahí se dedicó a esperar. Orio fue la amenaza más seria y estuvo a punto de dejarle con la miel en los labios. Los aguiluchos remontaron en la txanpa final, pero se quedaron a menos de dos segundos del triunfo.

No hubo tantas razones para la alegría en las tripulaciones de Urdaibai y Santurtzi. Las dos embarcaciones que arrancaron en lo más alto de la Eusko Label Liga tuvieron que centrarse más en salvar los muebles que en pelear por la bandera. No se sintieron cómodos en aguas ondarrutarras y los bermeotarras tuvieron que exprimirse hasta la última palada para acabar en quinto lugar. La Bou Bizkaia, que comanda ahora en solitario la clasificación, supo reaccionar en un mal día y crecer en los metros finales para superar a Hondarribia en la tanda de honor y lograr unos puntos muy valiosos en la lucha por la liga. Una reacción que no hubo en la Sotera. Santurtzi volvió a cosechar otro lunar más en su trayectoria y se dejó muchos puntos por el camino. Los santurtziarras llegaron a ocupar hasta el tercer largo el último puesto de la clasificación total y su esfuerzo en la txanpa final solo les sirvió para ser novenos. Un duro golpe que les hace caer hasta el tercer puesto de la general.

Zierbena empezó a fabricar sus opciones de bandera desde el primer largo. Donostiarra salió con mucha fuerza y marcó la proa de la regata en los primeros metros. Ondarroa y Cabo quedaron rezagados rápidamente y Zierbena se agarró a la estela de la Torrekua II. Los galipos supieron aguantar en esa fase más irregular de su actuación y luego se aprovecharon de que Ondarroa se había quedado atrás para moverse por el campo de regatas a sus anchas. La embarcación patroneada por Aitor Lazcano superó a Donostiarra poco antes de la última ciaboga y a falta de 700 metros dio el golpe definitivo. Zierbena voló por momento y un par de olas vagas le dieron el impulso suficiente para abrir un hueco importante y marcar una referencia que a la postre sería suficiente para hacerse con la bandera.

La tanda de honor fue un duelo de Orio contra el cronómetro. Dos aspirantes claros a la victoria pero en situaciones muy diferentes. Los guipuzcoanos exprimiendo al máximo cada palada para arañar décimas en cada metro y los galipos inmersos en esa espera tensa, montados todavía en la trainera y escuchando ansiosos las referencias que llegaron desde tierra. La San Nikolas se erigió como el rival de Zierbena desde las primeras paladas. La txanpa inicial descartó primero a Urdaibai y Santurtzi y luego Hondarribia fue la que tuvo que claudicar ante el ritmo de los aguiluchos. Orio, al igual que hizo Zierbena en la tanda anterior, se benefició de no tener rivales cerca para elegir los rumbos a su gusto y arrancaron el último largo con solo dos segundos de diferencia, pero en vez de bajar la diferencia subió. Orio aumentó el ritmo en la parte final y los segundos empezaron a caer a su favor más rápido de lo esperado, pero el campo de regatas terminó para alegría de los vizcainos y la remontada de Orio murió a menos de dos segundos.

Más lejos de la salvación

Kaiku volvió a sufrir otro palo y sale de este fin de semana muy tocado, a once puntos del undécimo puesto, que tras la regata de ayer ocupa Ares. Los sestaoarras consiguieron evitar el último lugar y superaron a Ondarroa -que en la regata de casa no pudo brillar y fue penúltimo- y a Ares. Pero el buen resultado de Zarautz, séptimo, hizo que las opciones de la Bizkaitarra.