FOTOS en blanco y negro atestiguan el primer enfrentamiento entre Getxo Errugbia y Gernika Rugby Taldea, más allá de mediados de la década de los setenta. Desde entonces, ambos clubes han pujado -y pujan- por la hegemonía del rugby vizcaino, un deporte ovalado que ha vivido mejores tiempos con ambos clubes instalados cómodamente la División de Honor. En un segundo peldaño están en la actualidad, pero ello no desmerece para que Urbieta acoja este próximo domingo a partir de las 12.00 horas un nuevo episodio de una rivalidad íntima. Los preparadores de ambos quinces, Christian Cabanes por parte de los basurdes y Juan Carlos Bado por parte de los getxotarras, analizan para DEIA un derbi en las alturas.

La tabla clasificatoria, con dos jornadas jugadas, deja a Getxo como líder con diez puntos y a Gernika como perseguidor en segunda plaza con 9 puntos. Han arrollado además a sus rivales, superando ambos los cien puntos a favor en tan solo jornadas. Han ensayado la friolera de 21 y 14 ensayos por cada quince, respectivamente, y solo han encajado cinco cada uno. Todo ello tan solo viene a confirmar algo que se barruntaba desde verano: son los máximos aspirante del grupo A de la División de Honor B para tentar el asalto a la máxima categoría, mientras que los otros dos clubes de Bizkaia, Universitario Bilbao y Uribealdea, se fajarán en lograr la permanencia. Pero tanto Bado como Cabanes coinciden en no lanzar las campanas al vuelo. No al menos por ahora, “con solo dos jornadas disputadas”, señalan. Tanto es así que el uruguayo Bado, el preparador aurinegro que cumple su tercer año al frente de Getxo, prefiere “ir partido a partido, encarando todas las fechas con la misma intensidad y el mismo trabajo”. “Contento” con el arranque de la temporada y la pretemporada aurinegra, sin embargo se muestra tan cauto como el entrenador de los basurdes a la hora de valorar los primeros compases de la campaña. “Es verdad que empezar con dos victorias es importante” de cara a asentar el proyecto deportivo, “pero la temporada es muy larga”, cita el uruguayo, quien aspira a llevar a Getxo de vuelta a la élite, “pero yendo paso a paso. Obviamente cuando el pasado año terminamos la campaña tan cerca de subir, es lógico volver a hablar de esa aspiración... Pero vayamos paso a paso”, zanja. “El ascenso es el objetivo del club, y por lo tanto también el mío y el de los jugadores. No vamos a decir que jugamos para conseguir la permanencia... Hay muchos partidos de liga, vamos a jugar 13 partidos en quince semanas, y hay que ir adaptando la velocidad de la locomotora y los vagones”, señala gráficamente por su parte un Cabanes que ansía empastar todas las piezas de su quince cuanto antes. Hasta la fecha, aún así, considera que “el trabajo realizado va por buen camino. Aunque siempre hay margen de mejora”, apostilla.

Con el ascenso entre ceja y ceja por parte de las directivas de ambos clubes -Gernika cayó de División de Honor el pasado año y Getxo estuvo a un paso de alcanzarla-, lo cierto es que ambos preparadores saben de sobra lo que se espera de ellos. Cabanes aspira a empastar los fichajes realizados en verano -hasta ocho caras nuevas manteniendo a los jóvenes valores-aunque no sea fácil, “pero poco a poco vamos avanzando. Nos adaptamos a la realidad en la que nos manejamos, los de casa con los fichajes, y yo con todos los jugadores”. Bado, por el contrario, lleva varias temporadas en la dirección getxotarra y conoce a la perfección Fadura, donde la cantera prima “y lo que intentamos es dar paso a los jóvenes y mimar a los jugadores que viene de abajo. Tenemos un a plantilla joven con la que estamos trabajando para mejorar”, asevera como principal argumento de una temporada que, en todo caso, Getxo Errugbia encara “con ilusión”. Sea como fuera, ambos clubes tienen un cita que puede crucial por el liderazgo de la división de plata del rugby -que será arbitrada por Andoni Susperregi- este domingo en Urbieta, que en primera instancia es más favorable a los basurdes por jugar en su propio feudo. Pero verdinegros y aurinegros lo encaran sin favoritismos.

Choque de estilos El partido del domingo en Urbieta, en todo caso, “no marcará tendencia” de cara a lo que pueda acontecer en la temporada. “Es un partido, son cinco puntos muy importantes, así es. Pero es tan solo un partido”, se ratifica el míster basurde. De “importante” también califica Bado el derbi, pero tampoco más que los otros 19 partidos que deben disputar los de Fadura. “Espero un Getxo fuerte con una base de jugador de casa que conozco bastante bien (Cabanes entrenó a algunos de ellos en la selección de Euskadi sub’18)”, augura el francés. “Tiene un equipo que anda muy bien, juega con calidad” con el oval, afirma. Bado también tiene una buena percepción del quince gernikarra, “que tiene una potente delantera y sabemos que por ahí nos pueden hacer daño; y más en su campo. Es un equipo con mucho físico, pesado. Y complicado”, certifica, sobre lo que considera que será ”una batalla. Y Urbieta siempre es difícil”, ahonda. Choque de estilos, lo cierto es que el derbi será intenso y la clave puede radicar en quién imponga su juego.

“Darlo todo, y nada más”. Es la consigna que Cabanes lanzará a sus jugadores antes de saltar al césped de Urbieta. “Trabajo”, es la máxima de Bado. Y no solo para encarar a Gernika, sino también para el resto de la temporada. “Saldremos a por el partido, más aún contra Gernika en un derbi”, certifican dos entrenadores que se conocen, y que conocen a la perfección el rugby de Bizkaia y, por extensión, de Euskadi. Ambos desean que la del domingo sea “una fiesta del rugby vizcaino” sin que tercien de por medio polémicas estériles ni batallas fuera de lugar. Que Getxo y Gernika vayan bien equivale a que el deporte oval pasa por un buen estado de salud en el herrialde. “Que todos los actores del rugby potenciemos este deporte”, señala Bado. “Es un día de fiesta”, certifica Cabanes.