LAS aguas de El Abra están siendo testigo del Campeonato del Mundo de la clase J80 de Getxo, que finaliza hoy. Los mejores regatistas del planeta pelean por el trono. En esa lucha se encuentra el barco vizcaino Biobizz que patronea José Azqueta y se sitúa en tercera posición de la clasificación. No obstante, la rutina de competición de este capitán se aleja del glamur. De hecho, compagina tareas. “Me levanto a las siete, y a las siete y media estoy en la oficina. Soy gerente en una empresa de aplicaciones metálicas para tejados”, detalla. Después de trabajar, se viste el pantalón corto, se reúne con su tripulación en el Club Marítimo El Abra y se embarca en el Biobizz, un equipo vizcaino amateur que disputa el título tras erigirse en gran sorpresa del Mundial. Pero este dulce presente no concede respiros. “Siempre me toca estar pendiente del teléfono hasta que vamos al agua y a la vuelta lo mismo, contestas los emails de trabajo?”, dice Azqueta. Al fin y al cabo, en la oficina, y no en la mar, se gana el pan.

El equipo de Azqueta (23-VI-1975, Bilbao) se sitúa en tercera posición a falta de las tres regatas definitivas de hoy con sus 28 puntos. Solo cinco más que los dos colíderes, el barco francés Courrier Ecole Navale de Pierre Laouenan y el monocasco cántabro M&G Tressis de Pablo Santurde.

La embarcación de Azqueta es la gran sorpresa del campeonato. Detrás de este éxito hay cinco personas que conforman una tripulación que se ha mostrado competitiva: María Sánchez y Jon Ortega (piano), Jorge Blas (proa), Juanma Barrionuevo (táctico y trimmer), además del capitán Azqueta.

Cada uno de los 80 barcos que participan en el Mundial tiene su historia. En el caso de Azqueta, la mar corre por las venas de este bilbaino que comenzó a navegar a los seis años mediante cursillos de verano. “Mi padre ha estado involucrado en el Marítimo, fue comodoro y luego presidente. En verano hacía cursillos aquí y en la zona del mediterráneo donde veraneábamos”, comenta.

El regatista vasco ha pasado por varias clases hasta que hace ocho años comenzó a competir de forma continuada en la categoría J80. En el Mundial hay competidores profesionales y otros amateurs que tienen que buscarse la vida para sacar adelante sus proyectos y poder navegar. Esto dificulta la tarea para muchos. “Tenemos la suerte de que Biobizz apostó por nosotros hace cinco años. Nos paga todo el material y los viajes”, confiesa. El Marítimo también ejerce como pieza fundamental del Biobizz, ya que colabora dotando al equipo de un entrenador y con otras gestiones para que consigan competir y “salvar las temporadas”.

Hace cinco años nació esta embarcación vizcaina que ha mantenido la ilusión y las ganas de trabajar desde el primer día. La estructura ha ido “evolucionando” con el tiempo, y este año dos nuevas figuras se han unido al proyecto: “Jon Ortega, que se fue a trabajar a Perú y ha vuelto este año, y Juanma Barrionuevo, que viene de Murcia, y es el que nos ha dado un poco un salto de calidad”.

Participar en el Mundial que se celebra en casa no es algo que pueda estar al alcance de manera habitual, de hecho, es algo único. Al no ser todos los regatistas de la misma zona, la idea de entrenar juntos y preparar el campeonato no era sencilla. Aun así, el Biobizz ha sabido adaptarse para llegar bien al Mundial. “Hemos acudido a seis regatas todos juntos y cuando no estaba Juanma, lo hemos suplido con alguien del equipo juvenil”, explica.

Hoy se decide todo en las aguas de El Abra. El Biobizz de José Azqueta es la primera embarcación vasca y está situada en tercera posición, muy por encima del Garatu del vigente subcampeón mundial Iker Almandoz. Su equipo se encuentra undécimo con 60 puntos, y lejos del barco vizcaino. “Está siendo un campeonato muy complicado, pero están navegando espectacular, muy bien”, destaca Almandoz sobre el Biobizz.

El tercer puesto obtenido en el Campeonato de España era ya todo un éxito para Azqueta y su grupo, que hoy puede hacer historia. “Para nosotros ha sido una sorpresa, la verdad. Aspirábamos a entrar entre los veinte mejores y nos hemos juntado mucho al líder”, valora Azqueta.

La presión no parece formar parte de la rutina del regatista, que no mira más allá del disfrute y el poder competir al máximo nivel, porque el buen trabajo ya está realizado. “Esto es un deporte minoritario, pero los medios nos estáis dando cobertura, es algo nuevo para nosotros. En el club hay una expectativa alta”, explica. El bilbaino se muestra orgulloso de la organización del campeonato y lo valora como “un éxito”, ya que “todos los equipos están encantados”.

Tras el Mundial, el Biobizz disputará la Copa en Palma de Mallorca, donde tirará del equipo juvenil, ya que por motivos laborales solo dos tripulantes del primer equipo podrán asistir a este evento internacional. No todo gira en torno a la vela para Azqueta. “Tengo tres hijos, mi mujer siempre me ha dado cancha para navegar, pero lo que más me relaja es estar con la familia”, destaca. Las aguas de El Abra dictarán sentencia hoy, y el Biobizz buscará seguir alimentando su condición de sorpresa con la humildad de ser amateur entre profesionales que son la élite mundial.