El Amorebieta, penúltimo en la clasificación, no quiere dejar pasar más oportunidades para subirse al tren de la esperanza en LaLiga SmartBank. El objetivo consiste en mantener abiertas las opciones de éxito durante el máximo número de jornadas posible con el propósito de aprovechar los tropiezos ajenos para ir recortando puntos a los equipos que tiene por encima. La primera oportunidad para ello se le presenta este sábado, a partir de las 18.15 horas, en Lezama, donde los azules reciben al Ibiza a sabiendas de que solo les vale sumar de tres en tres. A falta de nueve partidos para la conclusión de la fase regular de LaLiga SmartBank, todo lo que no sea ganar tendrá un inconfundible y desagradable aroma a derrota para los zornotzarras, obligados por las circunstancias a reponerse de inmediato al varapalo que supuso perder dos puntos en La Romareda sobre la bocina.

Ocho días después y con la única baja por sanción del entonces goleador Óscar Gil, los hombres de Haritz Mujika desafían como locales a un Ibiza que figura en una cómoda y plácida undécima posición en la tabla con trece puntos de margen respecto al descenso y a siete puntos de los puestos que dan acceso al play-off de ascenso a Primera División. Sin grandes urgencias, así las cosas, visita al Amorebieta el equipo que dirige desde el pasado 26 de diciembre Paco Jémez. El técnico canario, con pasado en el Córdoba, Cartagena, Las Palmas, Rayo Vallecano, Granada y Cruz Azul de México, tomó las riendas del conjunto ibicenco con la misión de reflotar la nave y lo ha conseguido, si bien el Ibiza enlaza actualmente cuatro partidos consecutivos sin ganar. Tres empates y una derrota, por 5-1 en Girona en su última salida liguera, presentan los de Jémez en la antesala de su llegada a Lezama, donde persiguen nada más y nada menos que su sexto triunfo a domicilio.

PROPUESTA ATRACTIVA

El mismo número de victorias en casa y fuera suma un atrevido y valiente Ibiza que no ha acusado su condición de recién ascendido en una temporada en la que tiene prácticamente asegurada la permanencia. Sangre, sudor y lágrimas, por su parte, necesitará el Amorebieta para tratar de consumar dicho objetivo después de ganar solo cuatro encuentros desde el comienzo del curso. Tres de ellos, eso sí, se han producido en Lezama al calor de una entregada afición que volverá a alentar a los suyos con el objetivo de vivir otra gran tarde en la factoría vizcaina. Almería, Valladolid y Girona, tres rivales de campanillas, ya hincaron la rodilla en un campo en el que necesitan hacerse más fuertes que nunca los zornotzarras a fin de construir un auténtico fortín de donde sea imposible arañar punto alguno.

NOVEDADES EN EL AMOREBIETA

No se espera para el envite de este sábado que Mujika agite en demasía la coctelera en cuanto a la alineación se refiere, aunque sí habrá novedades en el once inicial. Sin la presencia del anteriormente citado Óscar Gil, Oier Luengo podría recuperar su lugar en el centro de la defensa, mientras que Gaizka Larrazabal y Javi Ros vuelven a estar disponibles tras perderse la visita al Zaragoza por la denominada cláusula del miedo introducida en sus respectivos contratos de cesión al cuadro azul. Ambos podrían ser titulares contra el Ibiza en un encuentro de máxima trascendencia que puede dar un impulso anímico y clasificatorio al Amorebieta, que encara el partido como si de una de sus últimas balas en la recámara se tratara en su agónica carrera hacia una permanencia que, pese a su manifiesta complejidad, todavía es posible.