Betis 1

Rayo Vallecano 1

BETIS: Claudio Bravo; Sabaly, Pezzella, Édgar, Álex Moreno (Min. 95, Guardado); Guido Rodríguez, William Carvalho; Canales, Fekir, Juanmi (Min. 81, Joaquín); y Willian José (Min. 86, Borja Iglesias).

RAYO VALLECANO: Luca Zidane; Balliú, Catena, Mario Suárez (Min. 77, Bebé), Fran García; Isi Palazón (Min. 61, Nteka), Óscar Valentín, Pathé Ciss (Min. 61, Santi Comesaña), Álvaro (Min. 89, Kevin Rodrigues), Trejo; y Sergi Guardiola (Min. 77, Sylla).

Goles: 0-1: Min. 81; Bebé. 1-1: Min .92; Borja Iglesias.

Árbitro: Martínez Munuera (Comité Valenciano). Amonestó al visitante Balliú y al local Willian José.

Incidencias: Partido de vuelta de las semifinales de la Copa disputado en el Benito Villamarín ante 59.916 espectadores, entre ellos medio millar de seguidores del Rayo.

El Betis sufrió para eliminar al Rayo pero con el empate a uno logrado en el Benito Villamarín se mete en su quinta final de Copa, un logro que llegó en el minuto 92 de partido cuando Borja Iglesias equilibró el tanto que había conseguido en el 81 Bebé para los vallecanos y que provisionalmente forzaba la prórroga tras el 1-2 con el acabó la ida en Madrid.

El encuentro siempre estuvo muy equilibrado, con un conjunto local que quiso controlar, pero que se encontró con un visitante bien plantado y que casi dio el susto de alargar el choque treinta minutos más, aunque el conjunto de Andoni Iraola se quedó con la miel en los labios de estar en su primera final, en la que entrará el Betis para verse con el Valenciacon la intención de sumar su tercer título en este torneo.

Se notó desde el inicio que no era un partido mas, con un gran ambiente en las gradas que intentó que los locales no se relajaran para que fueran a por el partido pese a que el resultado inicial favorecía a sus intereses. El Rayo, ante ello, no tuvo mas remedio que reforzar su retaguardia para que la desventaja con la que llegó no se incrementara y que con el paso de los minutos se pudiera encontrar el momento de hacer daño.

Los visitantes, con un gran esfuerzo físico, lograron equilibrar el juego en el centro del campo en un duelo en el que destacó la pugna entre dos argentinos, el bético Guido Rodríguez y el rayista Óscar Trejo, y en el que no pasó demasiado pese a que el balón alternaba de una a otra área. Así, se llegó al descanso, sin que el equipo vallecano se viera atosigado pero también sin que el heliopolitano pasara por apuros ante Claudio Bravo, con lo que la segunda parte quedó abierta a cualquier cosa aunque siempre con el resultado favorable de la ida en la mochila bética.

La reanudación fue parecida, aunque el Rayo dio un paso más hacia adelante en busca de ese gol que equilibrara la eliminatoria, algo que el Betis también quiso aprovechar para encontrar espacios en los que hacer daño a Luca Zidane. Esa situación incitó a Iraola a dar entrada al cuarto de hora a Santi Comesaña y al francés Randy Nteka con el propósito de encontrar otras soluciones ante el desgaste físico y frente a un rival que supo jugar con el tiempo sin pasar por apuros y con la idea de poner un tanto en el marcador que les pusiera en la final.

un final de locura

Se entró así al último cuarto de hora del tiempo reglamentario y fue Bebé, que había salido en el minuto 77, el que tres después se sacó un zambombazo en un libre directo para ponérsela imposible a Claudio Bravo e igualar la eliminatoria. El Betis tuvo que reaccionar de inmediato con la idea de no irse a la prórroga y Fekir estuvo cerca del gol, pero el albanés Iván Balliú lo impidió desde la línea de gol, aunque los locales, con Joaquín Sánchez y Borja Iglesias ya sobre el terreno, lo buscaron.

Fue precisamente Joaquín el que empezó una jugada en el primer minuto de los cinco de prolongación que se dieron y Borja Iglesias la culminara en el 1-1 y que al Betis le valiera para plantarse en la final de Copa diecisiete años después.