El Alavés anunció ayer lunes que concederá la insignia de oro y brillantes del club a la Diputación de Araba y al Ayuntamiento de Gasteiz por "el constante apoyo, dedicación e implicación de ambas instituciones al club a lo largo de su historia". El reconocimiento forma parte de los actos del Centenario del Glorioso, cuyo día culminante podría ser hoy. Un día desprovisto de pomba y boato, pero pletórico de carga emocional. El Alavés jugará en el Martínez Valero ante el Elche un partido de vida o casi muerte futbolística. Para el equipo ilicitano, la derrota le dejaría con pie y medio en Segunda. El Glorioso, en cambio, a dos puntos sobre el descenso, casi abría conjurado esta siniestra amenaza en año tan señalado.

Si muy interesante es la pugna por el título liguero, la posibilidad del descenso no se queda atrás. Causa pavor y afecta a media docena de equipos, entre ellos el Alavés y el Eibar, porque significa drama y ruina.

El madrileño Javi Calleja tomó las riendas del equipo albiazul a principios de abril y le hizo reaccionar, hasta el punto de encadenar tres resultados positivos que le sacaron del pozo de la división. Sin embargo el efecto Calleja parece que se ha diluido. El Alavés perdió en Eibar, que llevaba 16 encuentros seguidos sin ganar, y por un rotundo 3-0. El sábado a duras penas pudo empatar (2-2) en Mendizorrotza con el Levante, que venía de cuatro derrotas consecutivas.

En cambio, al Eibar esa victoria en el derbi le devolvió la vida, sobre todo porque el domingo volvió a ganar, por un penalti a favor en el último minuto, en Getafe y ahora sus jugadores están pletóricos ante la perspectiva de la salvación. "Por lo menos, ahora somos los que mejores estamos de sensaciones y ánimo", se consuela su técnico, José Luis Mendilibar. No lo tendrá nada fácil el Eibar, colista a dos puntos de poder salir del descenso. El jueves se mide en Ipurua con el Betis, que lucha por las plazas europeas; en la penúltima jornada se enfrenta al Valencia en Mestalla y cierra la temporada en casa ante el Barça, que quizá se esté jugando ese día, 23 de mayo a las 18.00 horas, el título liguero.

Tampoco lo tienen mucho mejor los otros dos equipos más agobiados por la amenaza del descenso. El Huesca (Athletic, Betis y Valencia) y sobre todo el Valladolid (Villarreal, Real Sociedad y Atlético de Madrid).

La carrera por el título

El otro gran aliciente en las tres jornadas que restan para el final del campeonato, condensadas en menos de dos semanas, es la pelea por el título. Hoy le toca al Barça no fallar frente al Levante, porque en este esprint final quien lo haga se quedará sin margen para rectificar. Aunque también es posible que patinen los tres candidatos, como así está pasando, una vez eliminado el Sevilla tras empatar en Valdebebas ante el Real Madrid. El 2-2 ha contrariado sobremanera al madridismo, que dependía de haber ganado de sí mismo, ahora está a expensas del Atlético y padece un síndrome asombroso por inédito. Son víctimas del sistema; sufren la persecución arbitral.