Siempre claro y contundente, Javier Clemente (Barakaldo, 12-III-1950) no esconde que le hubiera gustado que Aitor Elizegi contara con él en Lezama, que no le convencieron las explicaciones que recibió y que mantiene el deseo de volver a dirigir a un equipo, si bien remarca su ilusión por estar al frente de Euskadi a la espera de poder disputar partidos ante selecciones "importantes".

Se cumple hoy un año de su debut al frente de Euskadi. ¿Qué sintió en Panamá?

—Fue bonito. Hubo jugadores que no vinieron, pero formamos una selección muy bonita con chavales jóvenes y pasamos tres días muy buenos para jugar un partido duro (0-0), porque Panamá en su estadio y con calor era un rival complicado.

Tuvo que hacer una convocatoria atípica.

—Un entrenador tiene que llevar a los jugadores que están disponibles y yo llevé a los mejores que pude. Hicieron un buen papel y si otros no vinieron, no hay que darle más vueltas.

¿No echó en falta que más jugadores dieran el paso de ir con la selección renunciando a unos días de sus vacaciones?

—Bueno, el que no dio ese pasito no lo haría por los motivos que fueran. No puedo ponerme a interpretar lo de los demás, solo lo mío.

¿Sabe cuándo podrá volver a jugar la tricolor?

—De momento, no. Vamos a esperar a que empiece la próxima temporada y a ver qué enfoque se le da para ver qué se puede conseguir, porque tanto los jugadores como yo estamos deseando conseguir la oficialidad para jugar un Mundial, una Eurocopa o lo que haga falta y espero que haya partidos cuanto antes y contra rivales de nivel. A mí me gustaría que fueran dos partidos, uno en casa y otro fuera, contra selecciones importantes como Alemania, Argentina, Brasil, Italia, Francia o España, que serían bonitos, pero es complicado. En ese sentido se está estudiando un plan de futuro de intercambio con selecciones, pero hay muchas que tienen compromisos y buscan partidos oficiales. Muchas selecciones, además, no quieren enfrentarse a otras que no sean oficiales por el prestigio que pueden perder en caso de derrota.

¿Había algún partido avanzado que haya borrado del mapa la pandemia del coronavirus?

—No, pero sí gestiones para buscar un rival para este final de temporada y se tuvieron que parar al estar toda Europa igual. Una idea era jugar contra rivales que iban a disputar la Eurocopa a modo de preparación para ellos, pero con la pandemia se suspendió el torneo y con ello esas opciones de enfrentarnos también a alguno de esos equipos.

Podrá decir que dirigió a Aduriz en su último partido como internacional.

—Y vino con mucha ilusión. Dijo que la selección de Euskadi era muy importante y se quitó días de sus vacaciones, al igual que muchos jugadores de la Real, por lo que hubo gente que estuvo al pie del cañón y vino con nosotros.

¿Qué le pareció su acto de despedida sobre el césped de San Mamés?

—Fue emotivo. Estuvo bien, aunque me hubiera gustado que se despidiera en San Mamés con el campo lleno en un partido y haciendo el saque de honor. Las despedidas son para los que se despiden, Aduriz es un tío generoso, demasiado ha aguantado jugando y creo que estará contento.

¿Será el de la tricolor su último trabajo?

—De momento estoy con la selección de Euskadi y afrontaré los compromisos que tengamos, pero el futuro de un entrenador nadie lo sabe. Lo que tengo claro es que este cargo no me quita mucho tiempo al no tener muchos partidos y lo que me gusta, fundamentalmente, es el trabajo del día a día, la progresión, planificar un equipo a uno o dos años vista e intentar ser campeón haciendo un trabajo más continuo. Esperaré a tenerlo y si no me llega, pues no lo haré.

¿Se ve entrenando una vez más en LaLiga?

—En la liga española lo tengo más difícil, porque no hay una prensa que la tenga yo muy a favor y viene mucho entrenador joven que, aunque no tengan ninguna experiencia, se están sacando el título. Eso hace que cada año que pasa haya veinticinco exjugadores más con el título y clubes que optan más por la novedad que por la experiencia. Uno más en la lista, aun así, soy yo.

Currículum no le falta. ¿Por qué tiene esa mala prensa?

—Bueno, lo que más he deseado en los últimos años ha sido entrar en el Athletic para el tema de la cantera y no ha sido posible. El currículum para el Athletic no sirve de nada, porque no coge gente de currículum. Experiencia de entrenadores en activo para ese trabajo de la dirección deportiva creo que en el Athletic solo quedo yo, pero por lo visto no encajaba en el plan de ellos, lo han hecho otros y ya está.

Se refiere a la junta directiva de Aitor Elizegi.

—Sí. Fui muy crítico con la planificación de Amorrortu y en las elecciones a la presidencia, como socio, no estaba con los que seguían el mismo plan antiguo porque creo que hemos tirado once años por la borda. Creía que Lezama había que reestructurarla de una manera totalmente diferente si el Athletic quiere aspirar a cotas de más nivel y por eso me incliné a favor de Elizegi, pero después él ha llevado a un equipo que conocía personalmente y hay que aceptarlo y desearle suerte, si bien no es un grupo de experiencia, sino uno que a él le gusta y no tengo ninguna queja de los entrenadores que ha cogido. Al contrario, porque soy muy amigo de Rafa (Alkorta) y amigo de Patxi (Salinas) y varios otros, pero el Athletic ha eludido la experiencia.

¿Le decepcionó Elizegi?

—Decepcionar no, pero me hubiese gustado que contaran conmigo. Me llamaron y me comentaron algo por encima, pero para decirme frases que no tienen sentido, conmigo no, porque he estado muchos años en el Athletic y soy el último ganador de todos los trofeos. Soy también el entrenador que más jugadores ha sacado de la cantera y si todo eso no ha valido y han elegido a otros, lo tengo que aceptar, pero que no me cuenten que las nubes vienen bajas y me quieran dar disculpas ridículas, porque eso no me va y si han escogido a otros, por eso no me enfado yo.

¿El trabajo de Alkorta hasta la fecha qué le ha parecido?

—Todavía es pronto, pero el problema del Athletic es que hay que ponerse un horizonte e ir a por él para ver a qué niveles llegamos, porque creo que el club, de partida, tiene que aspirar a muchas más cosas, independientemente de que seamos un club de cantera y tengamos problemas respecto a equipos como Real Madrid o Barcelona, pero así estuvimos también antaño y fuimos campeones. Para conseguir títulos hay que hacer un trabajo muy diferente y tener experiencia en hacer muchas cosas.

Enfocando al futuro más cercano, en menos de dos semanas se reanudará LaLiga. Lo va a conseguir Javier Tebas.

—El problema de Tebas es cumplir con los contratos para sacar dinero, porque si no va a perderlo y él tiene un puesto que genera dinero para los clubes y para él, claro. Dicho esto, veo bien que vuelva la liga, porque si en las fábricas están trabajando, los futbolistas estarán trabajando también y riesgo de contagio tienen todos, pero hay más peligro tomando una cerveza en un bar que en un campo de fútbol con tantos test a los jugadores. Y si hay un contagio, tendrá mala suerte y deberá irse a la cama como el que coge una gripe durante el año y que juegue el suplente.

Lo que está claro es que los partidos serán a puerta cerrada durante un tiempo.

—Con eso creo que vamos a perder un poco, porque somos un equipo que depende mucho del apoyo del público. Hay otros clubes que se agarran también a sus aficiones, pero otros no van a perder tanto y Garitano y los jugadores se tienen que mentalizar y dar con la tecla de cómo funcionar en estos partidos sin público, porque el Athletic tiene que ir a tumba abierta en las once jornadas que quedan. Seremos hinchas de televisión, porque al campo no podremos ir.

Es un equipo del que se destaca su garra y ADN competitivo de antaño. ¿Encuentra semejanzas con el Athletic que convirtió en campeón?

—No, no tienen nada que ver en calidad, fuerza, jugadores, ni nada. Este equipo es diferente y juega totalmente distinto al de antaño. Tiene que jugar como diga Garitano haciendo el fútbol que quiera hacer, pero no se puede decir que este Athletic hace el fútbol de aquel equipo. Eso no es así, porque los tiempos han cambiado, los jugadores han cambiado, Garitano entrena de distinta forma y los jugadores en el Bilbao Athletic, durante once años con Amorrortu, han hecho cosas diferentes en cuanto a preparación respecto a las que hacíamos entonces. Con aquel equipo igual podríamos ser campeones también ahora.

El título de Copa está a un partido. Se quedó sin fecha establecida, pero será con público en las gradas.

—Es que una final de Copa sin público no tendría sentido. Es el partido más bonito del año, esta temporada la juegan además Athletic y Real con dos aficiones muy fieles a sus equipos y claro que me gustaría que la ganáramos como socio del Athletic que soy y siendo el último entrenador que lo logró. Hay muchas cosas que me encantarían del Athletic, pero no llegan y ya jugamos tres finales de Copa contra el Barcelona en las que, jugando como jugamos, nos ganaron de carrerilla. En los años con Amorrortu formamos un carácter en los jugadores que venían con el que ganar a los equipos grandes de España es muy difícil.

La próxima temporada hay dos jugadores, Nico Williams y Nico Serrano, que darán el salto al Bilbao Athletic con cláusulas considerables.

—No los conozco. He visto al Bilbao Athletic, pero no a los juveniles y me parece bien que se les pongan ese tipo de cláusulas para que cuando se vayan, por lo menos, dejen un dinero. Antes no pasaba, porque no existían cláusulas, pero los jugadores no se querían marchar, mientras que ahora sí se quieren ir. Han cambiado los tiempos y hay que aceptarlos como vienen.

"No sabemos cuándo volverá a jugar Euskadi, pero espero que sea cuanto antes y contra rivales de nivel"

"Para Lezama han elegido a otros y lo tengo que aceptar, pero que no me cuenten que las nubes vienen bajas"

"En LaLiga tengo más difícil entrenar; no hay una prensa que tenga muy a favor y viene mucho entrenador joven"

"El Athletic tiene que ir a tumba abierta en las jornadas que quedan. Seremos hinchas de televisión"

"Para conseguir títulos hay que hacer un trabajo muy diferente y tener experiencia en hacer muchas cosas"

"El equipo con el que fuimos campeones y este no tienen nada que ver en calidad, fuerza, jugadores, ni nada"