bilbao - El Real Madrid encara con la obligación de ganar la visita al infierno turco de Estambul a un Galatasaray que mantiene la duda del colombiano Radamel Falcao y con las mismas necesidades de victoria. Con un solo punto de seis posibles, Zinedine Zidane se enfrenta a una situación límite, que no rehuye, y con el nombre de Jose Mourinho revoloteando por el Santiago Bernabéu. El técnico galo trasladó “a otro” la pregunta sobre su continuidad en el banquillo blanco, dijo que encara la situación con optimismo y admitiendo que le “gustan los momentos complicados”.

Zidane admitió que no cree que se le minusvalore pero confesó que le molesta todo lo que se está hablando sobre su continuidad tras la derrota en Mallorca. “En el fútbol lo que pasó se olvida, así es la vida. Y para mí es lo mismo, es el presente y el pasado ya ha pasado. Me molesta lo que se dice, no me gusta, pero no puedo no dejar a la gente opinar”, dijo.

Al técnico de las tres Champions consecutivas se le comienza a mirar con lupa desde las altas esferas de la casa blanca. La visita al Ali Sami Yen se presenta como un examen temprano e inesperado, pero la derrota con mala imagen en el Parque de los Príncipes (3-0) y la fragilidad defensiva frente al Brujas en el Bernabéu (2-2), convierten los partidos en obligaciones. Cada derrota provoca un terremoto en el Real Madrid. Si además es con la imagen dejada ante un recién ascendido como el Mallorca, con una segunda unidad que no está a la altura y con Zidane reservando jugadores pese a siete bajas de habituales titulares, todo se agrava. Sobre su figura arrecia la crítica. Cuestionadas sus decisiones, sus habilidades tácticas, el estado de forma de algunos futbolistas. Estambul es el lugar donde silenciar todo y recuperar crédito tras tiempos de inestabilidad.

De momento Sergio Ramos, capitán del Real Madrid, salió ayer en defensa de su entrenador, pidió “respeto” a la figura del técnico por su legado y mandó un mensaje a los que piden el regreso de José Mourinho, denunciando que hay una “varita de medir distinta” para entrenadores.

Ramos saco la cara por su entrenador y realizó una defensa a ultranza de Zidane. “Todo el mundo sabe que el vestuario está a muerte con Zizou. Pase lo que pase en los últimos resultados y el futuro, hay un equipo unido que confía en el entrenador así como él en los jugadores”, dijo en Estambul, en la rueda de prensa previa al partido frente al Galatasaray.

Simeone invoca el gol Dos días después de su quinto empate en los últimos siete partidos oficiales, la Liga de Campeones sitúa de nuevo al Atlético de Madrid ante la reacción o la recaída, sin términos medios, pero es favorito contra el Bayer Leverkusen en el Wanda Metropolitano, sin Joao Félix, lesionado, sin la fiabilidad del pasado y con el estilo a debate entre los altibajos.

Para remediarlo Diego Simeone, el entrenador, tiene la solución: “cuando aparece el gol, todo se ve mejor y los partidos se resuelven mejor”, en referencia a la actual racha negativadel equipo, e insistió en que su equipo necesita “más contundencia” y tener más regularidad los 90 minutos. Para el partido de hoy se prevén cuatro cambios en el once. Morata por Correa en la delantera, Trippier volverá al lateral derecho por Santiago Arias y Héctor Herrera tendrá su oportunidad por Joao Félix. - DEIA / Efe