A Fabio Jakobsen a punto estuvo de cambiarle para siempre la vida su espeluznante accidente en el Tour de Polonia el pasado 5 de agosto. En un esprint vertiginoso, cuesta abajo, Dylan Groenewegen, en una maniobra suicida y de lo más censurable, empujó a Jakobsen contra las vallas. Desequilibrado, la caída del corredor del Deceuninck resultó brutal. El neerlandés salió disparado por encima de la bicicleta y su cuerpo impactó sin protección alguna contra el vallado. El ciclista se estrelló después contra el arco de meta a 80 kilómetros por hora y golpeó a un comisario, que quedó inconsciente en un primer momento. El casco salvó la vida de Jakobsen.

Sin embargo, el ciclista sufrió un terrible traumatismo facial y tras ser traslado de urgencia a un hospital fue operado durante cinco horas. Incluso fue complicada su intubación puesto que a causa del golpe en el rostro se le hundió el paladar. El neerlandés se rompió la cara. “Le quitaron 130 puntos de la cara, sólo le queda un diente, cuerdas vocales paralizadas...”, explicó su equipo, el Deceuninck. Inducido al coma por el equipo médico, afortunadamente el cerebro del ciclista no sufrió lesiones y pudo salir adelante aunque en un principio se temió por su vida.

Desde el punto de vista cerebral, todo está en orden. El cirujano estético no constató pérdida de piel. Esperamos que pueda regresar pronto a casa, en buen estado. De momento hablamos de dos semanas, después decidiremos”, afirmaron entonces los galenos que cuidaron del corredor en unas horas críticas. Cuatro meses después de aquel terrible susto, Jakobsen ha salido a la carretera.

El campeón de los Países Bajos anunció su regreso a la bici a través de las redes sociales. “De vuelta a la bicicleta. Ha sido todo un viaje hasta ahora. Con este post me gustaría agradecer a todos los médicos especialistas que me han ayudado en el camino”, agradeció Jakobsen. Por su parte, Groenewegen, el causante de la caída de Jakobsen, recibió una sanción de 9 meses de la UCI (Unión Ciclista Internacional). El neerlandés, profundamente arrepentido por su maniobra, -“no puedo describir cuánto lo siento”, aseguró entonces- no podrá volver a competir hasta el próximo 7 de mayo.