bilbao- “Tenía que atacar”, dijo Thomas De Gendt (Lotto), vencedor en Calella y primer líder de la Volta a Catalunya. Realmente, esa frase corta, minimalista, encauza la filosofía vital del belga y su ánimo de Quijote. Un loco maravilloso el belga, que no necesita entrar en más detalles. Al fin y al cabo ese es su mantra. No necesita justificarse. Lo suyo es un estilo de vida. Es así, nacido para correr. Los adentros o quién sabe si el instinto le gritan a De Gendt que se fugue, que huya, que no espere, que la vida es para los valientes y que no conviene acodarse en la barandilla tamborileando la existencia mientras el reloj amontona manecillas. De Gendt prefiere la acción a la música de flauta y una clase de yoga para conectarse con su ser primitivo. Entusiasta, De Gendt se resume en carretera y manta. Los dos elementos que perfilan al belga aventurero y su espíritu de trotamundos. La carretera, a modo de punto de fuga, compañera, horizonte y disfrute; la manta, para atársela a la cabeza y no pensar más de la cuenta. Rebelde con causa. La suya.

En el ciclismo de los datos, del potenciómetro y demás aparatología que sirve para ordenarlo todo y darle cierto criterio y método, De Gendt supone la libertad, lo irracional y el goce del que está dispuesto a romper con lo establecido para buscar la gloria. Es su estilo. El único método que conoce. Escaparse. En el ciclismo moderno resulta contracultural, casi clandestino. De ese manera levantó los brazos en Calella y con anterioridad en otras tres etapas de la Volta a Catalunya (2013, 2016 y 2018), una postal muy reconocible para el belga, que entrena en España.

Thomas De Gendt siempre empieza las fugas con una certeza, una frase lapidaria. El anuncio de su acto de rebeldía es sencillo. “Cinco minutos a 500 vatios son suficientes: El que quiera venir que me siga”. A partir de esa descarga de energía, su premisa, el belga ha ganado una etapa en cada una de las tres grandes: Tour, Giro y Vuelta. Un hombre a una fuga pegado. “Salió todo como estaba previsto”, analizó De Gendt. Camino de Calella, en el Maresme, calmo el Mediterráneo a la espera de los veraneantes que llegan puntualmente, De Gendt se dio su primer baño del curso. Chapoteó un triunfo formidable en su enésima cabalgada después de deshacerse de sus compañeros de diligencia en la jornada inaugural de la carrera. Esteban Álvaro Cuadros (Caja Rural), Ángel Madrazo (Burgos-BH) o Luis Ángel Maté (Cofidis). Maté fue el que más aguantó hasta que De Gendt aplicó su fórmula y se despidió en moto. Adiós muy buenas. Hasta la próxima. Maté se quedó sentado en el sidecar de la derrota.

mikel Aristi, quinto De Gendt atornilló su mirada al frente y recorrió 55 kilómetros en solitario, tiempo más que suficiente para ordenar todos los cajones de casa, planear las vacaciones y charlar un rato al sol tenue de la primavera. El belga elevó la renta hasta los 4:30 cuando el Euskadi-Murias le dio algo de ritmo al pelotón, que después comandó el Sunweb. Entre tanto, Schachmann (Bora) se largó para ser segundo a 2 minutos y 38 segundos y Alejandro Valverde (Movistar) y Egan Bernal (Sky) rebañaban las bonificaciones. Dos segundos para Valverde y uno para Bernal. La Tirreno-Adriático se la quedó Roglic por un segundo, así que mejor llenar las alforjas con las migas, que en ocasiones se convierten en lujosos banquetes. De Gendt degustó el suyo antes de que asomara el esprint, en el que Mikel Aristi (Euskadi-Murias) firmó el quinto puesto. Chris Froome, a recaudo en la trasera del pelotón, ojeó el potenciómetro y acumuló kilómetros. La especialidad de De Gendt. El rey de las fugas. Carretera y manta.

Volta a catalunya

1. Thomas De Gendt (Lotto)4h14:32

2. Max Schachmann (Bora)a 2:38

3. Grega Bole (Bahrain)a 2:42

4. Michael Matthews (Sunweb)m.t.

5. Mikel Aristi (Euskadi-Murias)m.t.

1. Thomas De Gendt (Lotto)4h14:32

2. Max Schachmann (Bora)a 2:48

3. Grega Bole (Bahrain)a 2:54

4. Alejandro Valverde (Movistar)a 2:56

5. Egan Bernal (Sky)a 2:57