El Lointek Gernika Bizkaia jugará por segunda temporada consecutiva los octavos de final de la Eurocup tras sufrir ayer una de sus derrotas más dulces en el cierre de la burbuja de Valencia. Las jugadoras y Mario López querían el primer puesto del grupo, terminar invictas esta complicada y exigente fase, pero cumplieron de forma impecable con su propósito y todo lo demás tiene una importancia menor. El triunfo previo del Carolo Flammes ante La Roche Vendée en el duelo galo permitía a las gernikarras perder por menos de trece puntos para clasificarse y eso generó un partido de complicado manejo en lo físico por el desgaste de los días anteriores y en lo mental porque toda la presión era para ellas ya que el Clarinos Tenerife tenía casi todo perdido.

El conjunto vizcaino empezó el partido como requería la situación, con firmeza en defensa y con orden en ataque. Un parcial de 11-0, con dos triples de Laura Cornelius, abrió un hueco considerable en el primer cuarto para acercarse aún más al objetivo. Sin embargo, pronto las pérdidas de balón (22 en total) empezaron a ser un lastre por falta de tensión ante una defensa que colapsaba los pases interiores y cedía mucho espacio en el perímetro. Dos triples de Angie Bjorklund parecían volver a poner las cosas en su sitio (25-16), pero la entrada de Gaby Ocete dio más sentido al juego de las tinerfeñas, que sin tiro exterior buscaban las acciones de desborde.

El 28-27 del descanso no parecía grave, aunque el partido, que se vivió con mucha tensión en el banquillo gernikarra, se empezó a hacer largo. El trabajo estaba medio hecho, pero había que terminarlo. Nogaye Lo, con otro doble-doble soberbio de 20 puntos y 11 puntos, tenía que soportar todo el peso del juego interior, la rotación era escasa y los errores en lanzamientos claros empezó a pasar factura. Atkinson puso por delante al Clarinos (41-42), pero el Lointek Gernika tuvo claro que el trabajo estaba en defensa y no precipitarse en ataque. Las canarias también incurrían en errores y el 55-50 a 3.34 del final provocó un escenario poco habitual.

A la desesperada

Las vizcainas, con pocas piernas ya y las ideas poco claras, no lograron abrir más brecha y la única opción que le quedaba al equipo canario, que ya atacaba solo con acciones individuales de Asia Taylor y Tanaya Atkinson, era buscar una prórroga, cinco minutos más para buscar a la desesperada la lejana remontada con su mayor frescura. Tras un par de minutos en el tiovivo, Cornelius solo metió un tiro libre para el 60-60 a 49 segundos, los dos equipos desperdiciaron sendas posesiones y con diez segundos en el reloj, había que evitar la prórroga, pero no era fácil. Arrojo mandó a la línea de tiros libres a Montenegro, que erró el primero y anotó el segundo pese a que lo tiró a fallar.

La mínima victoria no le servía para nada a las canarias, pero para el Lointek Gernika era gloria bendita, el billete para los octavos de final en la temporada más complicada de su historia. Una vez más, el equipo y el cuerpo técnico han dado el callo en un momento exigente, aunque sus seguidores solo lo están pudiendo disfrutar desde la distancia. En marzo espera otra burbuja en un lugar por designar, pero en ella estará el Lointek Gernika Bizkaia.

LOINTEK GERNIKA BIZKAIA: Cornelius (9), Lo (20), Ivanovic (3), Ginzo (5), Bjorklund (15) -cinco inicial- Arrojo (4), Ariztimuño (0), Colhado (2), Buch (2).

CLARINOS TENERIFE: Raksanyi (5), Bettencourt (2), Atkinson (18), Taylor (16), Fasoula (2) -cinco inicial- Abdi (4), Montenegro (1), Herrera (0), Nauwelaers (4), Kostourkova (2), Ocete (7)..

Parciales: 17-10, 28-27 (descanso), 43-44 y 60-61..

Árbitros: Bille (DIN), Bongiorni (ITA) y Wolzfeld (LUX). Sin eliminadas.