El Barcelona, necesitado de buenas noticias tras quedarse a las puertas del título de la Liga Endesa, no ha tardado en encontrar a la persona que tendrá el encargo que devolver a la senda ganadora a su sección de baloncesto. Se trata de un viejo anhelo que ahora se ha podido llevar a cabo y es que Sarunas Jasikevicius firma por tres temporadas. El lituano es una leyenda del club azulgrana, en el que militó durante cuatro temporadas y con el que ganó en 2003 la primera Euroliga de la historia del Barça, precisamente a las órdenes de Svetislav Pesic, a quien ahora sustituirá en el banquillo. Saras tenía también una importante oferta del Fenerbahçe, que abandonó recientemente Zeljko Obradovic, pero la afinidad emocional con la Ciudad Condal y el Barça ha pesado en su decisión.

Jasikevicius, que como jugador estuvo a las órdenes de excelentes técnicos como Aito García Reneses, Svetislav Pesic, Pini Gershon, Zeljko Obradovic y Xavi Pascual, ha dirigido los últimos años al Zalgiris Kaunas con excelentes resultados ya que logró meter a una plantilla con limitados recursos en la Final Four de la Euroliga de 2018, en el play-off de 2019 y en la suspendida última temporada tenía a su equipo en el noveno puesto, muy cerca de volver a entrar en las eliminatorias. En el Barcelona confían en que su carisma, su ambición y su fuerte carácter, además de la intensidad que transmite desde el banquillo, permitan a la plantilla alcanzar su máximo rendimiento y aspirar de nuevo a todos los títulos, por más que para el próximo curso se anuncie una reducción de presupuesto en el baloncesto culé.

Al firmar un contrato largo, Jasikevicius dispondrá con seguridad de amplio margen de maniobra para diseñar un equipo a su gusto y decidir sobre alguno de los jugadores importantes cuya continuidad estaba en entredicho como Kevin Pangos, al que entrenó en el Zalgiris y propulsó al Barça, o Ante Tomic.

ivanovic, un año más

La llegada de Sarunas Jasikevicius al Barça no fue el único movimiento de ayer en los equipos de la ACB, que vivió un día muy agitado en el mercado sin que parezca afectar las consecuencias del coronavirus en la economía de los clubes. Por un lado, el Baskonia, que ayer ofreció el título de Liga a las instituciones alavesas y vascas, hizo oficial la renovación por una temporada de Dusko Ivanovic, que ya había sido anunciada por el presidente Josean Querejeta. “Más que por haber ganado, ya que eso depende muchas veces de un tiro que entra o no, lo que me deja más orgulloso es que hemos sido capaces de recuperar algo que siempre ha sido nuestro: el carácter Baskonia”, dijo ayer el montenegrino en la recepción institucional.

Por otro lado, también seguirá en el Unicaja Luis Casimiro, que ha firmado por una temporada más con opción a otra. Además, la víspera el Valencia Basket había confirmado la continuidad en su banquillo de Jaume Ponsarnau para el próximo curso.

En cuanto a los jugadores, el San Pablo Burgos, revelación de la fase final de Valencia, se queda sin el base catalán Ferrán Bassas y el pívot brasileño Augusto Lima, dos jugadores que ocupaban plaza de cupos de formación. El primero regresa al Joventut, en cuya cantera se formó, y el segundo se marcha al UCAM Murcia, donde ya estuvo en una etapa anterior. También vuelve al equipo pimentonero el montenegrino Nemanja Radovic tras abandonar el Casademont Zaragoza que, en cambio, renueva a DJ Seeley, pese a que el estadounidense abandonó el equipo durante el confinamiento y no disputó la fase final. El Joventut también ha incorporado al eslovaco Vladimir Brodziansky, tras abonar su cláusula de salida al Obradoiro, y el Estudiantes recupera al estadounidense Alec Brown, que estaba jugando en Rusia.