KSK SZEKSZARD: Theodorean (5), Dojkic (23), Marshall (5), McCall (20), Krnjic (13) -cinco inicial-, Kiss (0), Studer (0), Balint (3) y Ruzickova (0).LOINTEK GERNIKA: Ocete (8), Dietrick (21), Wojta (14), Arrojo (4), Milic (13) -cinco inicial-, Lo (5), Díez (4), Molina (3), Mazionyte (2) y Ariztimuño (0).Parciales: 26-16, 42-36 (descanso), 57-61 y 79-75.Árbitros: Zenis, Jovanic y Katic. Theodorean, del KSC Szekszárd; y a Milic, del Lointek Gernika.Incidencias: Lleno en el Szekszárd Varosi Sporcsarnok.

Bilbao - Pocas veces una derrota deja una sensación tan agradable. El Lointek Gernika perdió en la cancha del KSC Szekszárd por 79-75 pero no importó. Sonó la bocina final y las gernikarras se fundieron en un abrazo. Otro más en un curso que no paran de desafiar a la historia. Empeñadas en situar su propio techo cada vez más alto y ya en la Ronda de 8 de la EuroCup. Las húngaras vencieron el partido por cuatro puntos, pero la renta de 18 tantos lograda en Maloste sirvió para asegurar la victoria vizcaina y darles el pase a la siguiente ronda.

No lo hizo sin sufrimiento y por momentos las locales llegaron a igualar la eliminatoria. Fue una situación crítica de la que el Lointek Gernika supo salir. Fue un triunfo conseguido gracias a la fortaleza mental, a saber sufrir en los momentos más complicados y mantener la fe en su propio juego. Una vez que las dirigidas por Mario López recuperaron su juego habitual y dejaron de lado todos los nervios, volvieron a igualar el partido y acabaron con las esperanzas de su rival.

En la EuroCup cada eliminatoria es una batalla. Choque en los que hay que pagar el peaje del sufrimiento para llegar al destino glorioso. El Lointek Gernika vivió en este cruce un final feliz que le lleva a mantener vivo su sueño europeo, pero para ello tuvo que sobreponerse a momentos duros y a aguantar cuando el viento soplaba en contra. El KSC Szekszárd llegó a mandar por 18 puntos (34-16) y dejó en nada el buen botín traído desde Maloste.

Los fantasmas del año pasado volvieron a rondar sobre el bando gernikarra. El Galatasaray ya remontó el año pasado una ventaja similar y otra vez la historia amenazó con repetirse. Pero cada derrota es una enseñanza y el conjunto vizcaino aprende a toda velocidad, se adapta a la perfección a los nuevos escenarios y no tarda en cogerles el punto. La lección del curso pasado quedó aprendida. El resultado fue adverso y el público local llevó en volandas a su equipo, pero el Lointek Gernika supo mantener la calma en ese escenario crítico y recuperó su juego para dar la vuelta a un choque que parecía perdido.

Esa dureza mental que sacó a relucir con la desventaja rondando la veintena fue una de las claves de la clasificación de las vizcainas. Logró pasar de ser un equipo desnortado y sin ideas, con demasiadas facilidades concedidas, a ser el Lointek Gernika de siempre. Las gernikarras despertaron cuando pintaban bastos y metieron otra marcha más a su juego. Sus contraataques habituales volvieron a aparecer y las húngaras empezaron a perder balones constantemente. Solo unas pérdidas con el partido en el alambre y algunos tiros sencillos errados impidieron que la fiesta visitante fuera completa.

DE MENOS A MÁS Las alarmas gernikarras no tardaron en encenderse en el partido de ayer. El KSC Szekszárd tuvo claro que el arranque era vital, necesitaba alimentar su esperanza con una buena puesta en escena y lo dejó todo en la cancha en los primeros minutos. El Lointek Gernika se vio superado ante una jugadoras húngaras que apretaron al máximo en el aspecto defensivo y elevaron el plano físico. Con una defensa en la que utilizaron muchas manos cortocircuitaron el ataque vizcaino y el marcador reflejó un rápido 16-4. El equipo dirigido por Mario López trató de reaccionar a base de pinceladas de talento y consiguió mantener el choque dentro de la renta de seguridad de 18 puntos, pero otro arreón húngaro hizo que el electrónico reflejara un peligroso 34-16. Nuevo partido y sin las mejores sensaciones.

El acierto desde la línea de tres apareció como factor salvador para las visitantes. Ocete, Dietrick y Wojta encadenaron tres triples consecutivos y el signo del encuentro cambió (37-28). El Lointek Gernika empezó a sentirse más a gusto en la cancha y pudo desarrollar su juego. La ventaja se achicó y un tiro de la alero de Wisconsin dio la primera ventaja del choque al conjunto vizcaino (55-56). Sin embargo, faltó sentenciar el choque y ahí se entró en un intercambio de canastas donde destacaron las locales Dojkic y McCall, que lideraron al KSC Szekszárd en los últimos minutos e hicieron que la victoria se quedara en Hungría. La guinda se le escapó al Lointek Gernika pero todavía seguirá disfrutando del pastel.

VALENCIA, PRÓXIMO RIVAL La siguiente ronda se celebrará en las dos últimas semanas de febrero y el rival del Lointek Gernika será el Valencia Basket, casualmente equipo al que se enfrentará también mañana en la Liga Femenina. Las valencianas vencieron el martes al Enisey ruso y lograron darle la vuelta al resultado adverso que se trajeron del encuentro de ida. El conjunto gernikarra evita así un largo desplazamiento, algo que seguro que agradecerán el club y las propias jugadoras.