eL Lointek Gernika ayer se subió a una ola de récord. No logró llegar a los 6.000 asistentes que se habían marcado como meta para el encuentro que disputó frente al Mann-Filter en el Bilbao Arena de Miribilla, pero no se quedó lejos. Ni mucho menos. En total, 5.562 personas se dieron cita en las gradas del Bilbao Arena, una cifra que, en principio, supone un récord de asistencia en la Liga Femenina, aunque este extremo no fue confirmado por la Federación Española de Baloncesto, tras la consulta formulada por el club gernikarra al finalizar el encuentro. De lo que no queda ninguna duda, es que ayer fue un día histórico para el baloncesto vasco, ya que, sin duda alguna, ha sido el encuentro con mayor número de asistentes en Euskadi. Para poner en perspectiva lo logrado ayer por el Lointek Gernika, supone meter en una cancha cerca de diez veces más los asistentes que puede meter en Maloste partido tras partido.

El ambiente se fue caldeando a fuego lento en el Bilbao Arena de cara a este partido enmarcado en la jornada SaskiGabonak. A las puertas del pabellón bilbaino se originaron las tradicionales colas, ya que gran parte del respetable llegó con el tiempo más que justo al partido. A falta de cinco minutos para que comenzase el encuentro, se apagaron las luces y fueron presentando una a una a las protagonistas de una jornada histórica que, además, tuvo un final feliz gracias al contundente triunfo de las jugadores entrenadas por Mario López. Ese fue el primer baño de masas que se dieron las jugadoras del Gernika en una jornada que, sin duda, se les quedará grabada en sus retinas. No estuvieron solas, ya que las jugadoras del Gernika, además de por el público en general, estuvieron arropadas por el lehendakari Iñigo Urkullu, y el diputado general, Unai Rementeria, y por otras deportistas como, por ejemplo, las jugadoras del Athletic Ainhoa Tirapu, Damaris Egurrola y María Cirauqui y la extriatleta Virginia Berasategui, quienes presenciaron el choque en las primeras filas. El partido comenzó frío, como con las jugadoras y la afición ubicándose. Los hinchas habituales del Gernika acostumbrándose al pabellón y los no habituales, acostumbrándose al equipo de la villa foral. Poco a poco, tanto el equipo como la afición se fueron entonando y la marea granate con importantes trazos negros fue tomándole el pulso al partido. Roundtree con sus canastas y Naiara Díez con cuatro puntos antes del descanso hicieron rugir con fuerza por vez primera a la parroquia congregada en el Bilbao Arena de Miribilla.

La de ayer era una jornada de deporte y, sobre todo, de deporte femenino y, en ella, no podía faltar el merecido homenaje a Ainhoa Hernández, la pivote del Balonmano Zuazo que se ha proclamado, recientemente, subcampeona del mundo con la selección estatal. En el descanso del encuentro recibió el reconocimiento y el aplauso del Bilbao Arena en lo que fue el aperitivo de lo que la barakaldarra vivirá hoy en San Mamés en el Athletic-Barça.

En la segunda parte llegó lo mejor. Las chicas de Mario López subieron en intensidad, apretaron en defensa e hicieron que la grada vibrase con su acierto en ataque. Esos momentos de gozo colectivo coincidieron con los instantes en los que el partido se rompió definitivamente para decantar la balanza del lado de las gernikarras. El último cuarto fue un periodo de disfrute, sobre todo, para la afición que veía como el partido del posible récord se iba a quedar en casa. A falta de cinco minutos para el final del encuentro, la hinchada se animó a hacer una ola. Una ola que puede ser de récord, pero lo que es seguro es que es una ola que da una mayor visibilidad al deporte femenino y a la labor que el Gernika lleva realizando muchos años, un trabajo bien hecho que le está llevando a pasear su nombre y el de Bizkaia por Europa, siendo el único equipo vizcaino que este año disputa competiciones europeas.

A falta de un minuto llegó la penúltima traca festiva, ya que saltó a la pista Marta Alberdi, quien recibió el cariño del público. Ella, al igual que Naiara Díez, Juana Molina, Itziar Ariztimuño, Gaby Ocete o Blake Dietrick ya pueden decir que han jugado en el Bilbao Arena ante más de 5.500 personas. Los fieles de Maloste se multiplicaron por diez ayer en lo que supone un nuevo salto para el baloncesto femenino vizcaino y vasco.