Bilbao - “No ha sido falta, ha sido un tapón legal. Ya es el segundo año que ocurre, el segundo año que hay una desgracia en el arbitraje con respecto al Real Madrid. Acabo de ver las imágenes con el director general, con el presidente y el director de arbitraje. Hemos puesto el Instant Replay, que está para que mejore la aptitud de los árbitros y para que mejore el servicio a los equipos, y si entre los tres no han visto que esto es un tapón legal, o no les han puesto las imágenes de Movistar que yo tengo en mi móvil, algo ha pasado que está mal para dejar clara esa jugada”. Visiblemente enfadado y acompañando a un Pablo Laso que zanjó la polémica con un escueto “no es tapón, es rebote”, Juan Carlos Sánchez-Lazaro, director de la sección de baloncesto del Real Madrid, puso voz al enorme enfado del club blanco como consecuencia del polémico desenlace de la final de Copa del domingo, saldada con un agónico triunfo del Barcelona, que instantes antes también sufrió en su contra un tremendo error arbitral.

A once segundos del final, y con 90-92 en el luminoso para los azulgranas, los colegiados no señalaron una clarísima falta de Anthony Randolph sobre Chris Singleton en un contraataque, un golpe en la cabeza con el antebrazo que debería haberse sancionado con antideportiva y habría dado a los de Svetislav Pesic dos tiros libres, posesión y la posibilidad de dar carpetazo definitivo a la contienda. La acción no era revisable con el Instant Replay. Sí lo fue, y de hecho se revisó, la que aconteció prácticamente sobre la bocina y encolerizó al Real Madrid, pues se dio como canasta una acción de Ante Tomic al considerar que había recibido un tapón ilegal del propio Randolph, cuando el balón ya había tocado aro previamente, por lo que ya no podía hablarse de tapón, ni legal ni ilegal, y sí de un rebote.

Según el diario El Mundo, que cita fuentes de la directiva blanca, el Real Madrid habría trasladado a los rectores de la ACB la amenaza de abandonar la competición si los árbitros de la final no son apartados indefinidamente y este paso estaría siendo ya estudiado por los servicios jurídicos de la entidad, aunque también se plantea la posibilidad de someterlo a la decisión de los socios madridistas. El enfado en todos los estamentos del club se vio agravado por el hecho de que los colegiados solo consultaron, según estas fuentes, dos de los once tiros de cámara disponibles antes de tomar la decisión de dar validez a la canasta.

Tras lo acontecido en la noche del domingo, se esperaba una declaración oficial por parte de la ACB y esta llegó a última hora de la tarde de ayer. Antonio Martín, presidente de la asociación de clubes, admitió que “es evidente que han existido varios errores arbitrales graves al final del partido. Por primera vez hemos puesto a disposición de todo el mundo la imagen del Instant Replay y por tanto toda la actuación en referencia a la jugada es pública y los aficionados han podido ver en directo exactamente lo que han revisado y la decisión que han tomado los árbitros”. También recordó que se produjeron “acciones que por reglamento no se pueden revisar por el Instant Replay y en las que no debería caber el error” en referencia a la falta cometida por Randolph sobre Singleton que no se comprobó en el vídeo al no haberse pitado la infracción. “Cada vez contamos con más avances tecnológicos y debemos usarlos de la manera adecuada para ayudar al estamento arbitral a tomar las decisiones correctas, siempre sabiendo que se ha de convivir con el error humano”, recordó. Por su parte, la Asociación de Árbitros de Baloncesto (AEBA) también salió a la palestra mediante un comunicado. En él, apuntó que “reconocemos la existencia de errores graves en el final del partido. Aceptamos y acatamos las decisiones que pueda tomar la ACB en relación a dichos errores y trasladamos nuestra total disposición para seguir colaborando en nuestra formación técnica continua durante la temporada para el mejor arbitraje posible y expresamos nuestra máxima confianza en el colectivo arbitral”.

Explicaciones “lamentables” El Real Madrid respondió a última hora de ayer a ambos comunicados, calificando como “lamentables” las explicaciones y valoraciones remitidas. “El Real Madrid por supuesto que comprende los errores humanos que se pueden producir en cualquier deporte, pero exige una respuesta clara a lo ocurrido con una jugada que es revisada por el trío arbitral en el Instant Replay y cuya decisión sorprendentemente es contraria a lo que establece el reglamento, a pesar de la rotundidad de las imágenes televisivas a disposición de los árbitros y que todo el mundo ha podido ver”, criticó, asegurando que seguirá estudiando “las medidas y actuaciones a adoptar”.