La obra cumbre de Vidorreta en el Iberostar Tenerife
El Iberostar Tenerife, dirigido por el técnico de Indautxu, lidera la Liga Endesa a diez jornadas del final
EN la decimoquinta jornada de la temporada 2007-08 colocó líder de la ACB a un Bilbao Basket al que guió como entrenador desde la LEB-2 hasta la máxima categoría del baloncesto estatal, además de colocarlo a un paso de su primera final continental. En el curso 2011-12 repitió hazaña, en las jornadas sexta y decimocuarta, compartiendo liderato con otros equipos, con un Lucentum Alicante que ese mismo verano acabó vendiendo su plaza en la máxima categoría del baloncesto estatal, pero lo que está logrando esta campaña con el Iberostar Tenerife es la obra cumbre en la carrera de Txus Vidorreta. Probablemente, salvo un Sergio Llull en constante estado de gracia a la hora de decidir partidos, ningún nombre está provocando más alabanzas que el del técnico de Indautxu, que tiene a los insulares encaramados en lo alto de la clasificación de la Liga Endesa a falta de diez jornadas para la conclusión de la temporada regular con dos victorias de ventaja con respecto al segundo clasificado, el Real Madrid.
La magnitud de la gesta del Tenerife se resume en un simple dato: desde que se instauró el actual sistema de competición en la temporada 1994-95, solo cinco clubes (Barcelona, Real Madrid, Baskonia, Valencia Basket y Unicaja) habían conseguido liderar la tabla clasificatoria con dos tercios del curso consumidos. Los de Vidorreta son los sextos, con 18 victorias (plusmarca del club en temporada regular cuando aún quedan diez jornadas por disputarse) por solo cinco derrotas a pesar de que dificultades no han faltado en su camino, sobre todo en forma de lesiones importantes de sus dos principales referentes: Javier Beirán, baja para el resto de temporada, y Nico Richotti, que hasta el momento solo ha disputado seis partidos. En la Basketball Champions League, las cosas también marchan viento en popa para sus intereses, pues se encuentran ya en cuartos de final después de dejar en la cuneta al PAOK Salónica, tras remontar con un brutal 80-54 la derrota por tres puntos sufrida en tierras griegas. Ahora se medirán con el Asvel Lyon-Villeurbanne por un puesto en semifinales.
Defensa y triples Dentro del libro de estilo de Vidorreta hay dos factores que explican el ascenso a los altares de su Iberostar Tenerife: la defensa y el aprovechamiento del triple. El de Indautxu siempre ha sido un maestro a la hora de inocular a sus equipos fortaleza y solidez en la retaguardia y su gusto por colocar infinidad de trampas a sus rivales es de sobra conocido en la ACB. El cuadro insular presenta los mejores números defensivos de toda la Liga Endesa, pues encaja solo 71,2 puntos por encuentro, casi cuatro menos que el segundo en esta clasificación. Durante el presente curso, el Tenerife ha ganado en casa a Barcelona Lassa y Real Madrid, dejándoles en 60 y 64 puntos, respectivamente. En la pasada jornada, los de Vidorreta volvieron a dar otra exhibición en esta parcela del juego en la cancha de Estudiantes (63-82), aislando a Edwin Jackson, máximo anotador de la competición.
En lo que a triples se refiere, el conjunto insular es el que más lleva anotados, 236, en la competición estatal y el segundo en porcentaje, 37,9%. Además, Vidorreta está exprimiendo en su equipo, al que llegó el anterior curso con la competición ya en marcha, una de sus principales características como técnico: su capacidad de extraer lo mejor de sus pupilos. De ello pueden dar fe, por ejemplo, Davin White y Rodrigo San Miguel, convertidos en una de las mejores duplas exteriores de la liga, un Georgios Bogris al que está sacando el jugo que en Bilbao dejó entrever en contadas ocasiones, o Aaron Doornekamp, la gran apuesta del de Indautxu el pasado verano y convertido a día de hoy en el mejor anotador (12,3) y jugador más valorado del equipo (12,2). Beirán, en las doce primeras jornadas de la temporada, y Richotti, el curso pasado, también han rendido como nunca en sus carreras a sus órdenes.
Así las cosas, el nombre de Txus Vidorreta empieza a orbitar ya alrededor de clubes de mayor solera y poderío, aunque él prefiere centrarse en el día a día del Iberostar Tenerife. “Tengo contrato para el año que viene, estoy encantado aquí y yo cuando firmo los contratos es para continuar”, destacó la pasada semana en el programa Play Basket de la Cadena Ser, aunque añadió que “también es verdad que soy un entrenador ambicioso y que hay momentos en la vida en los que si te llega una oportunidad importante no la puedes rechazar. A día de hoy es más factible que pueda extender mi contrato en Tenerife que cualquier otra cosa porque, si realmente llega una oportunidad que no puedes rechazar, el Iberostar Tenerife y yo tenemos muy claro cual es nuestra hoja de ruta”.
Tras ocho temporadas y media en el Bilbao Basket, una y media en Alicante, tres en Estudiantes y esta última experiencia en el conjunto del Santiago Martín, y cerca de cumplir 51 años, Vidorreta ha encontrado un ecosistema perfecto para desarrollar su baloncesto. “Es un equipo con un magnífico grupo humano. No hay grandes estrellas pero sí muchos buenos jugadores, defensivamente hacemos un trabajo colectivo muy importante al más alto nivel y en ataque tenemos muy buenos pasadores, por lo que compartimos el balón. Hacemos un baloncesto fluido y moderno”, señala. Puede que esa “oportunidad irrechazable” espere a la vuelta de la esquina. Su currículum le respalda.