Urrutikoetxea-Imaz 22-20 Ezkurdia-Merino II
Duración: 1h.21:43 minutos de juego.
Saques: 1 de Ezkurdia (tanto 19).
Pelotazos: 683 pelotazos en juego.
Tantos en juego: 14 de Urrutikoetxea, 2 de Imaz, 11 de Ezkurdia y 1 de Merino II.
Errores: 2 de Urrutikoetxea, 5 de Imaz, 4 de Ezkurdia y 2 de Merino II.
Marcador: 0-1, 1-3, 3-3, 3-4, 4-4, 4-5, 5-10, 5-11, 6-12, 6-13, 7-15, 15-15, 18-16, 19-16, 20-17, 21-17, 21-18 y 22-20.
Botilleros: Ejercieron de botilleros Pablo Berasaluze (con Urrutikoetxea-Imaz) y Jokin Etxaniz (con Ezkurdia-Merino II).
Apuestas: Se cantaron de salida posturas a la par.
Incidencias: Partido correspondiente a la octava jornada de la liguilla cuartos de final del Campeonato de Parejas de Primera de la LEP.M disputado en el frontón Madalensoro de Oiartzun. Lleno.
Bilbao - Mikel Urrutikoetxea y Ander Imaz, en apenas una semana, han revertido una situación adversa en el Parejas con dos encuentros con dosis de agonía y clarividencia a partes iguales. Del desahucio clasificatorio, a un triple empate a tres victorias, que les deja a solo una de los puestos de semifinales. Se avecina una locura matemática. Así, el lunes en Tolosa fue el zaratamoztarra de menos a más y el de Oiartzun, una pared. Ayer en el Madalensoro pasó lo contrario. El vizcaino, que acabó con la derecha tocada, asumió el peso del juego, siendo el más activo del cuarteto, y tuvo el dominio de la cita cuando pintaban bastos, porque el descorche de Imaz no fue nada bueno. Acusó el guipuzcoano los nervios de jugar en casa y alumbró un comienzo sin chispa, abrumado, excesivamente superado por la situación -cinco errores hasta el 6-15-. Entretanto, fue Joseba Ezkurdia el que se tomó un banquete a un palmo del frontis.
Sin embargo, en la medida que el partido quedó sin brújula por una superioridad azul tremenda, con David Merino en su salsa y Ezkurdia analizando qué pelota rematar y cuál alargar, Imaz se desperezó. Y, merced a una ligera mejoría, fue Urrutikoetxea el que decantó la cita. El campeón vizcaino lleva en el mundo profesional muchos disparos en el ala y ya asume más galones que Napoleón. El delantero, perfecto en casi todas las acciones -se anotó catorce tantos y solo dos errores-, fue el auténtico dinamizador de un compromiso que pedía la cuenta con el 6-15 y las sensaciones de estrépito colorado.
No quiso Urrutikoetxea ceder. Y se vino gigante. Su sombra se alargó y, en un enredo rematador y de buen juego, unido a una pelota de menos bote, calificada por Ezkurdia como de “juveniles”, Imaz se fue a cobijar en un árbol de tamaño inmenso. A pesar de la situación clasificatoria, el de Zaratamo expuso que es uno de los pelotaris más en forma del cuadro manista, destacando en todas las facetas: desde el gancho -hubo pelotas cruzadas no solo con velocidad, sino trazadas con escuadra y cartabón- al pelotazo largo y la lectura del choque. Mikel mostró por qué está considerado uno de los números 1 de la actualidad y repuso él solito el marcador, puso a Imaz en el diván y, poco después, la solidez de Ander se multiplicó hasta una tacada de doce tantos.
En ese tramo, ni Ezkurdia ni Merino II pudieron tirar de guion para evitar al vizcaino, con el choque a sus espaldas, e inquietar la zurda de Imaz, quien no rompió con esa mano, pero sí sujetó y se marcó buenos pelotazos con la diestra. De dominado a dominador. Las vueltas que da la vida.
Con el 18-16 se mezcló la emoción. Los azules ya habían perdido pie y no lo recuperaron. El duelo se puso duro. El Emperador Urrutikoetxea sacó tajada e Imaz, espartano, selló una oda a la resurrección en dos pasajes: prólogo y epílogo. Los cuatro últimos tantos colorados fueron unos ganchos brutales de Mikel.