DANILO Andjusic está a punto de entrar en ebullición. Profesional desde los 18 años, el alero serbio ha llegado al Bilbao Basket en ese momento de su carrera en que puede dar el salto a otro nivel superior. “Creo que estoy preparado para mostrar todas mis cualidades”, afirma un jugador que, a sus 23 años, ha sido internacional con todas las selecciones de Serbia y ya ha jugado en la Euroliga, la Liga Adriática, la Liga italiana y la Liga ACB. Disputó 32 partidos la pasada temporada con el CB Valladolid donde ofreció un rendimiento más que correcto, pese a las dificultades que atravesó el club. “Fue un año duro para todos. Hubo problemas, muchos cambios de jugadores y por eso no logramos ser un buen equipo. Para mí fue bueno tener minutos en una Liga tan dura como la ACB. Por eso, me quedo con lo positivo, mi confianza creció y fue una buena experiencia”, comenta.

Sito Alonso tiene reservado para el jugador de Belgrado un rol muy importante, probablemente saliendo desde el banquillo. “Me da igual, acepto lo que diga el entrenador porque seguro que es bueno”, asegura Andjusic, que ha exhibido en los partidos de pretemporada, e incluso en el concurso de triples, la puntería que se espera de él. El Bilbao Basket ha tenido a lo largo de su historia jugadores de su estirpe (Poag, Recker, Blums, Vasileiadis, Pilepic...), tiradores sin miedo a armar el brazo que encienden la grada con sus rachas, aunque el serbio no quiere que le encasillen. “Soy un tirador, pero no me gusta que digan que soy solo un tirador porque hay más cosas que hacer en la cancha. Quiero demostrar que también puedo defender y generar juego en ataque, no solo tirar”, explica para mostrar su deseo de no convertirse en un especialista, no al menos en esta etapa aún temprana de su carrera, ni reclamar mayor protagonismo del que le toque: “Lo que quiera el entrenador de mí podré hacerlo. Quiero dar el 100% para ayudar al equipo porque lo importante es que el equipo gane, no lo que haga cada jugador”.

La primera vez que Danilo Andjusic conoció Bilbao fue en 2011 con motivo del Europeo U20. “Teníamos un buen equipo, pero no jugamos bien”, recuerda. El año pasado el alero del Bilbao Basket disputó el Eurobasket con su país, aunque este año se quedó fuera de la selección que logró la medalla de plata en la Copa del Mundo. “Espero volver pronto”, desea. Incorporar a un jugador serbio en estos momentos no es mala idea porque el éxito de su selección les ha insuflado nuevos bríos. Andjusic cree que “la medalla de plata ha servido para volver a convertir el baloncesto en un deporte muy querido en nuestro país. Nadie esperaba este éxito y ha sido como devolver el baloncesto a Serbia”. La selección plavi llevaba unos años dando tumbos, al menos a nivel senior, y “había perdido el respeto de los demás, pero lo hemos recuperado porque hemos jugado con muchos jóvenes y hemos demostrado que tenemos carácter y corazón para competir contra cualquiera”.

Ese carácter y ese corazón se adquieren en clubes como el Hemofarm o el Partizan, donde Andjusic arrancó sus pasos profesionales y donde creció en ambientes volcados con sus equipos, lo mismo que espera encontrar en Bilbao desde este domingo. “Estamos seguros de que va a venir mucha gente, para nosotros es muy importante que sean nuestro sexto hombre. He oído a mucha gente decir que la afición de Bilbao es enorme, así que será divertido comprobarlo”, expresa Andjusic, quien recogió referencias y todo lo que le hablaron fue bueno. “Pregunté a los croatas que han estado aquí y todos me hablaron muy bien de la ciudad, donde gusta mucho el baloncesto, y del club. Ha habido problemas, pero ahora las cosas están más tranquilas”, indica.

Danilo Andjusic firmó dos años, salvando todas las reticencias, con la idea de “dar mi mejor rendimiento en Bilbao”. Tras dos o tres semanas de “duro trabajo en las que no hemos dejado de mejorar”, la plantilla del Bilbao Basket está deseando empezar la competición. “Tenemos un gran entrenador y unos grandes veteranos. Los jóvenes tenemos muchas ganas de mejorar y creo que podemos funcionar muy bien como equipo”, sentencia Andjusic, que ha llegado a Bilbao con toda la munición y mucha confianza para descargarla en los aros rivales.