BILBAO. "Hoy me he quedado a gusto", analizaba Aimar Olaizola en la sala de prensa del frontón Bizkaia de Bilbao sobre el material propuesto ayer en la elección del duelo del sábado entre el goizuetarra y Mikel Urrutikoetxea, que dirimirá al segundo finalista de la competición tras Juan Martínez de Irujo. Sin embargo, a pesar de mostrar su conformidad con las dos pelotas encontradas en la liturgia, el delantero se despachó acerca de la tendencia que están teniendo los cueros en la modalidad: "Desde hace tiempo se viene jugando con pelota demasiado viva en el mano a mano y las pelotas de hoy, para mí por lo menos, son demasiado vivas. Lo que está claro es que el pelotari coge de lo que hay en el cestaño". Fue su forma de señalar al seleccionador y a las empresas, responsables de hacer las cribas. Asimismo, Urrutikoetxea concretó que "sí son más vivas que las que he elegido en los partidos anteriores, pero me he quedado contento, no habrá excusas". No era su guerra.

La incertidumbre acerca del material iba a estar presente en el apartado de ayer tras los acontecimientos del pasado domingo en el Atano III, donde Oinatz Bengoetxea cargó ante los medios por una de las pelotas que seleccionó Martínez de Irujo, a la que calificó de "exagerada" por su salida de frontis. "Todo el mundo vio lo que había, con eso digo bastante, es en balde comentar", relató Olaizola en lo respectivo a la pelota de la discordia de Donostia y agregó que "con este tipo de pelotas desaparece el peloteo y los partidos se deciden por tacadas, sobre todo con el saque". Y es que, tradicionalmente, el actual campeón siempre ha preferido un tipo de pelota muy específico que se quede más en el frontis y que corra por el suelo, para hacer daño con el saque-remate y el gancho de zurda. De ahí su animadversión por el material más vivo, aunque en los últimos tiempos ha venido desarrollando un gusto por pelotas más aceleradas. De este modo, los cueros seleccionados en el Bizkaia por el delantero goizuetarra son de 104,9 y 105 gramos; mientras que los de su contrincante son de 104,5 y 104,6. "Las de Mikel son más manejables y con más bote", confirmó Aimar.

Así las cosas, fuera de la polémica del material, las miradas estaban puestas en la derecha del delantero navarro, por la que aplazó el partido una semana. Olaizola II volvió a reiterar que entrenó por primera vez el lunes con esa mano y tiene previsto "no tocar pelota hasta el sábado". "La única verdadera referencia que tengo con la derecha es la del partido contra Abel", analizó el navarro, quien apostilló que "llevo mucho tiempo seguido sin parar y es normal que pueda perder la chispa. Somos personas".

La sorpresa de Urrutikoetxea Por su parte, Urrutikoetxea recibió los halagos de su futuro rival: "Para mí no ha sido una sorpresa que haya llegado hasta aquí, llevo tres o cuatro años diciendo que es un pelotari que va a crecer mucho. En los entrenamientos siempre me gana". No obstante, el de Zaratamo, que espera un gran ambiente para el enfrentamiento que dirime el billete a la final, contó que "de blanco las cosas son muy distintas". "Aimar siempre ha sido mi ídolo desde pequeño y es de agradecer que haya confiado tanto en mí", relató Mikel. Porque Urrutikoetxea ha actuado como sparring de Aimar Olaizola en multitud de ocasiones. Desmenuzó el puntillero vizcaino que, para ganar, "tendré que salir tranquilo para hacer mi juego. Aimar tiene recursos. Saldré a disfrutar, pero también a sufrir, porque a todo deportista le gusta llegar a lo más alto y una vez que estamos ya aquí...". Además, el zaratamoztarra declaró que "espero al Olaizola de siempre y si juega lo que sabe, lo tendré difícil, pero no imposible". Es tiempo de deseos.