Txikon se queda a 76 metros de alcanzar la cima del Laila Peak

bilbao. Alex Txikon y los tres montañeros que le acompañan, Juanjo San Sebastián, Ramón Portilla y José Fernández, tuvieron que renunciar ayer a alcanzar la cumbre del Laila Peak (6.096 metros) cuando se encontraban a muy pocos metros de alcanzar su objetivo. La escasa luz a esas horas del día dejó al montañero de Lemoa sin poder culminar la que hubiese sido la primera ascensión invernal de la historia a este pico del Karakorum.

Cuando Alex Txikon y sus acompañantes estaban a tan solo 76 metros de la cumbre, tuvieron que tomar la decisión de regresar sobre sus pasos y abortar la escalada en la que estaban inmersos por no contar con la luz suficiente para completar la ascensión, más lenta de lo que habían previsto, y el regreso al Campo II, de donde hoy mismo emprenden el camino de vuelta al Campamento Base.

Los cuatro miembros de la expedición se encuentran en buen estado, aunque el agotamiento físico y mental tras varios días de esfuerzo en altitud han dejado huella en su andamiaje. "Ha sido un trabajo durísimo, porque la escalada es durísima y por el frío que hemos pasado", explicaba el propio Txikon, poco después de quedarse sin su ansiada meta. El vizcaino, que ha tenido que hacer frente a temperaturas de hasta 35 grados bajo cero, no disimulaba su disgusto por no haber podido hollar una cumbre que ha tenido muy cerca: "Es una pena, pero a esas horas es imposible. La ascensión ha ido más lenta de lo que pensábamos, por la dificultad que supone la pared del Laila Peak. ¡Qué pena! Nos hemos quedado a muy poquito".

Los cuatro montañeros deben regresar hoy al Campo Base sin realizar un segundo intento puesto que apenas disponen de comida, algo que ayer ya condicionó su dieta, puesto que casi no ingirieron alimentos en toda la jornada. Ante ese panorama, Txikon no ha contemplado la posibilidad de asaltar de nuevo la cima desde el Campo II y será hoy, desde el Campo Base, cuando decidan los pasos a seguir en el futuro inmediato. En un principio se presentan dos opciones. La primera, lanzar desde ahí un ataque ligero y rápido a la cumbre del Laila Peak. Y la segunda, renunciar por completo a un segundo intento, lo que sería muy doloroso para todos los integrantes de la expedición. Esta decisión estaría influenciada por el escaso margen de tiempo que les conceden los permisos y los adversos partes meteorológicos. A pesar del contratiempo, Alex Txikon y sus compañeros se muestran muy orgullosos del trabajo realizado para llegar muy cerca del gran objetivo marcado.