Higinia Garay, Marine des Mazery y Jimmy Beaulieu, los artistas que disfrutan de la primera edición de residencia internacional de cómic, encuentran más oportunidades para compartir experiencias sobre sus formas de trabajo fuera del estudio. Inmersos en una convivencia de tres meses, los diálogos sobre los procesos de creación surgen con naturalidad durante sus excursiones o en cualquiera de sus comidas. Esta iniciativa, que parte de la colaboración entre Azkuna Zentroa, la Cité Internationale de la Bande Dessinée et de L’image (Angoulême) y La Maison De La Litterature (Québec), permite que los creadores pasen un mes en cada una de las ciudades y participen en los festivales locales. El objetivo es promover la creación en el ámbito del cómic y propiciar en encuentro entre personas de diferentes países, en entornos profesionales clave para la novela gráfica.

Una muestra del trabajo de cada uno de los artistas engalana la fachada de Azkuna Zentroa, donde esta mañana han compartido sus experiencias. “Es muy gratificante ver otros procesos y formas de trabajar. La beca lo que nos ofrece es tiempo para dedicarnos a un proyecto personal”, ha afirmado Higinia Garay, quien estos días ha ejercido de anfitriona por Bilbao. “Cada experiencia está siendo muy diferente”, ha asegurado tras su paso por Angoulême, donde estuvieron un mes. “Es una ciudad mucho más pequeña pero su fuerte es el cómic”, ha explicado Marine des Mazery, representante de la localidad francesa, en la que se han alojado en una “casa de autores” junto a una veintena de artistas que se dedican a la novela gráfica. Tras haber estado un mes en Bilbao, donde han participado en diferentes actividades de Gutun Zuria, mañana parten a Québec, último destino de su residencia cruzada.

Licenciada en Bellas Artes, Higinia Garay ha reconocido que al mundo del cómic ha llegado siendo mayor. “Nunca pensé que tendría paciencia para dibujar tanto, pero resulta que me gusta”, ha indicado la creadora bilbaina, a la que esta beca está dando la oportunidad de ver de cerca las diferentes formas que hay para abordar un proyecto. “Jimmy, por ejemplo, va esbozando y escribiendo de forma improvisada. A Marine y a mí, por el contrario, nos gusta tener un guión”, ha expuesto Garay, a quien le enriquece especialmente ver cómo trabajan los demás. Por ello pone en valor su paso por Francia, donde además de haber compartido experiencias con una veintena de viñetistas, ha sido testigo de cómo se potencia el cómic en el país galo.

Esas diferencias las observa también Marine des Mazery, quien cursó estudios concretos para especializarse en el ámbito del cómic y la ilustración en París. Desde entonces, la joven se ha podido beneficiar de tres becas y ya ha publicado dos libros. “En Francia tenemos incluso galerías de arte dedicadas al cómic y una vez al mes, al menos, sale una beca relacionada con esta disciplina”, ha revelado la creadora. “Además ahí trabajan mucho en original porque se pueden vender en mercadillos, mientras que aquí se crea más en digital”, ha evidenciado Garay, quien ha reconocido que las redes sociales están promoviendo que se visibilice más variedad de temáticas en el cómic, un ámbito en el que cada vez hay más mujeres: “De hecho, en el festival que se hizo en Angoulême el premio se otorgó a tres finalistas, algo que no había ocurrido nunca”.

COINCIDENCIA CON FESTIVALES

“Es interesante que existan estos cruces dentro de la creación contemporánea”, ha considerado Rakel Esparza, coordinadora de programación de Azkuna Zentroa, quien ha explicado que la idea del programa es que las estancias de los becados coincidan en cada ciudad con los festivales de literatura y cómic que se celebran. “En Azkuna Zentroa la semana pasada participaron, dentro de Gutun Zuria, en una actividad muy bonita, Itzultzaile Berriak, en la que dibujaron en directo algunos de los fragmentos que se leían y habían sido traducidos”, ha manifestado. Aunque es la primera edición de la residencia, ha indicado que llevan unos años colaborando con los centros de Angoulême y Québec. “Pero por la pandemia no se había podido hacer antes”, ha apuntado sobre estas becas que se otorgan por un jurado local y, posteriormente, se contrastan con los jurados del resto de países participantes.