El Cine Zugaza de Durango ha abierto el telón en Euskadi del denominado proyecto Viridiana con la presencia del aclamado director francés Emmanuelle Courcol que preestrenó en la villa su nuevo film: El triunfo. La iniciativa nace, según sus impulsores, de la necesidad y sensibilidad por parte de un grupo de exhibidores, por "conseguir afianzar la programación de películas provenientes de producción europea, que traten temas como la diversidad". En cada proyección está presente en un cine del estado la persona que ha dirigido el largometraje que se presenta.

Un ejemplo fue el vivido el pasado jueves. Desde el Cine Zugaza, se retransmitió un coloquio on line. Son un total de 26 cines, en 19 ciudades, de 13 comunidades autónomas, en 219 pantallas al mismo tiempo y con un total de posibles 36.000 butacas.

El acto celebrado en Durango llenó casi su aforo permitido en actualidad, con 115 personas y entre las que estuvieron presentes el viceconsejero de Cultura del Gobierno vasco, Andoni Iturbe, del PNV; la parlamentaria de EH Bildu, Jasone Aguirre; el presidente de la Asociación de Salas de Cine de Euskadi (EZAE), Alfonso Benegas; y la eurodiputada del PSOE y presidenta del Grupo de Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo, Iratxe García.

El mundo de la cultura también estuvo presente entre el público con el escritor Joseba Sarrionandia, el bertsolari Igor Elortza, el escritor Peru Madalena o la presidenta de Gerediaga Elkartea, Nerea Mujika. El coloquio tras el aplaudido pase de El Triunfo estuvo moderado por el director de cine durangarra José Julián Bakedano. Además de las preguntas de los presentes, se dieron paso a algunas recibidas a través de un código QR desde Madrid o Guadalajara. En el proyecto Viridiana toman parte, además del Cine Zugaza, los Multicines 7 de Bilbao, Getxo Zinemak y el Florida de Gasteiz.

El director de cine y actor francés acudió a Durango con Irene Muscari, encargada de proyecto de cultura de una cárcel cercana a París donde se llevó a cabo parte de la grabación del film que tiene a unos presos como protagonistas. El film presenta a Etienne interpretado por un acertado Kad Meran, entrañable actor que dirige un taller de teatro en el centro penitenciario. Se propone que los internos representen fuera de las paredes de la prisión la famosa obra de Samuel Beckett Esperando a Godot.

"Me inspiré -detalló Courcol en Durango a DEIA- en un documental que vi de un grupo de presos de una cárcel en Suecia que hicieron algo similar a lo que acaba ocurriendo en mi película". El director trató de que un expreso fuera uno de los actores de la película. "Tras una semana de trabajo, cometió una tontería y tuve que buscar otro que se pusiera al día".

La película gala llegará a las salas comerciales en febrero. Hasta la fecha, ha conseguido el premio a la mejor comedia europea y ha pasado por secciones oficiales de Cannes o la Seminci de Valladolid. Courcol, autor de Alto el fuego, desveló en primicia en Durango que una productora italiana está trabajando ya en un remake de El triunfo a rodar en aquel país. El director, avanzó, asimismo, que ultima una película sobre la música con dos protagonistas de mundos muy diferentes. En el fondo, Courcol es un militante de la cultura del teatro o música dentro de la cultura del cine. "¿Militante? Yo no lo diría así, pero lo que me interesa es intentar enfrentar culturas y que la cultura esté al alcance de todos, como en esta película al alcance de los presos".