Barbara Ann «Barby» Kelly, excantante de The Kelly Family criada en la localidad navarra de Belaskoain, falleció el pasado jueves 15 de abril a los 45 años de edad tras una repentina enfermedad, anunció este martes el mítico grupo musical. Según el diario alemán Bild, la muerte le sobrevino mientras dormía.

John Kelly, hermano de Barby, casado con la soprano y música navarra Maite Itoiz, ha expresado el profundo pesar de la familia a través de sus redes sociales, que se han llenado de mensajes de condolencia. "Echaremos muchísimo de menos a Barby, y siempre llevaremos su recuerdo en nuestros corazones".

Los Kelly grabaron en Belascoáin el documental 'The Kelly Family Searching For The Magic Golden Harp', en el que recreaban su paso por Navarra

Maite, componente del proyecto musical Elfenthal junto a John, también ha querido rendir homenaje a su cuñada con un emotivo mensaje: "Aún no puedo creer la noticia, es como una pesada broma. Uff... Las dos nacimos en 1975 y nos conocíamos desde la infancia. No es la única pérdida que hemos sufrido en los últimos días, ha sido una dura semana para nosotros. Querida Barby, tenías tu propio mundo lleno de arte y recuerdos, de sueños de bailarina y reina de coronas, de flores y vestidos, de pinturas y música. Deseo y rezo también por que tu madre vaya a recogerte, bailando como un hada, con su gentil magia, y que te abrace y te lleve a casa. Ese hogar más allá de las estrellas. Hasta que volvamos a vernos..."

Maite, componente del proyecto musical Elfenthal junto a John, también ha querido rendir homenaje a su cuñada con un emotivo mensaje: "Aún no puedo creer la noticia, es como una pesada broma. Uff... Las dos nacimos en 1975 y nos conocíamos desde la infancia. No es la única pérdida que hemos sufrido en los últimos días, ha sido una dura semana para nosotros. Querida Barby, tenías tu propio mundo lleno de arte y recuerdos, de sueños de bailarina y reina de coronas, de flores y vestidos, de pinturas y música. Deseo y rezo también por que tu madre vaya a recogerte, bailando como un hada, con su gentil magia, y que te abrace y te lleve a casa. Ese hogar más allá de las estrellas. Hasta que volvamos a vernos..."

SABER MÁS: LA FAMILIA KELLY EN NAFARROA

Barbara Ann, que dejó la banda en 2002 debido a la enfermedad mental que padecía, vivió sus últimos años en Bélgica y en el estado alemán de Renania del Norte-Westfalia, con sus padres adoptivos, donde frecuentemente recibía visitas y cuidados de sus hermanos, informa la prensa alemana. Debido a su condición no podía valerse por sí misma, explicaba en 2013 su hermano Jimmy.

La mayoría de fuentes biográficas fijan el nacimiento de Barby en Belaskoain, aunque atendiendo al orden cronológico de eventos familiares se establece en la localidad toledana de Gamonal. Amante del baile como su madre, formó parte de la historia de The Kelly Family, una banda itinerante con más de 40 años de carrera y más de 20 millones de discos vendidos en Europa, formada por un grupo de nueve hermanos y hermanas nacidos en diferentes países como Estados Unidos, España, Irlanda y Alemania, país este último donde gozan de tremenda fama. Angelo, Paddy, Patricia, Maite, Kathy, Barby, John, Jimmy y Joey se convirtieron en estrellas.

La familia Kelly se trasladó de Ejea de los Caballeros a la localidad de Belaskoain a mediados de los años 70, y allí decide asentarse después de que se les ofreciera alojamiento tras un concierto de Kelly Kids en El Caballo Blanco de Pamplona. Dan, el patriarca, regentó durante unos meses en la capital navarra la taberna "El Viana", donde los niños gustaban de jugar, y que se convirtió "en punto de encuentro para artistas, intelectuales y trabajadores". Fue en el Conservatorio pamplonés donde los pequeños Kelly aprendieron música y baile. La familia disfrutó de los Sanfermines y de las tradiciones forales, y paseó por las carreteras navarras su legendario autobús de dos pisos.

Rememora John en una entrevista para DIARIO DE NOTICIAS que los chavales contaban con dos formatos para sus actuaciones: el grupo propiamente dicho "y otro más tipo tuna". "Este formato lo utilizábamos principalmente para actuar en restaurantes. Así, a finales de 1975, ofrecimos nuestra primera actuación en Pamplona (sin contar una previa que ofrecieron en el Anaitasuna, junto a otros grupos, pero bajo el nombre de Kelly Kids), en el Mesón del Caballo Blanco, en el restaurante, que estaba lleno. Tras actuar nosotros, de una de las mesas se levantó un persona, Andoni Esparza, que estaba acompañado por Jorge Oteiza. Emocionando, les pidió a las personas que estaban comiendo en otra de las largas mesas que nos cantaran... y es que se trataba de los integrantes de la Coral de Cámara de Pamplona. Y nos cantaron el Agur Jaunak. Tras escucharles, mi padre se emocionó tanto que se preguntó '¿a dónde hemos llegado? ¿Qué es esta canción?". A partir de ese momento, y principalmente debido a la amistad que el padre de la familia trabó con Andoni Esparza, el patriarca decidió que tenían que vivir en Navarra. "En aquel tiempo, Andoni era gerente de Aguas de Belascoáin, y le dijo a mi padre que conocía una casa que estaba en venta. La compramos y nos trasladamos a vivir en 1976. Una vez instalados, mi padre decidió abrir el bar Viana, que regentamos durante, más o menos ochos meses".

Rápidamente, apunta John, "el local se convirtió en un sitio mítico, en el que siempre había música, y al que venía muchos artistas, músicos como Mikel Laboa o Benito Lertxundi, pintores... Es que mi padre era como un magneto, atraía a las personas y hacía que estuvieran a gusto. Ahí conocimos también al padre de Maite, Carlos Itoiz, que venía todas las noches... Era un bar en el que se podían escuchar casi todos los estilos de música, desde el rock hasta el folk o el flamenco. Ahí conocimos también al grupo Ortzadar, con los que mi hermana Kathy llegó a tocar el violín. Hace poco, con motivo del rodaje de un documental sobre el grupo para una televisión alemana, lo visité de nuevo y ¡está prácticamente igual!", apuntaba John, al que su prodigiosa memoria le transportaba al pasado una y otra vez, mientras una vidriosa mirada ejemplificaba la auténtica devoción que sentía por su padre. "Yo solo tenía ocho años, pero también recuerdo que fue la primera vez que vi a Maite (su mujer), cuando su madre la traía en brazos, con apenas un año".

La madre del clan, también de nombre Bárbara Ann, de apellido Suoko, falleció con tan solo 36 años en el valle de Etxauri el 10 de noviembre de 1982, un año después de que se le diagnosticara un cáncer de pecho y pocos meses después del nacimiento de su octavo hijo con Dan Jerome Kelly, de nombre Angelo. En el cementerio de Belascoáin descansan los restos de la matriarca. Sus últimas palabras fueron "nunca dejéis de cantar".

El regreso de la Kelly Family a los escenarios, desde que oficialmente pararan en el año 2000, aunque casi todos sus miembros han desarrollado carreras en solitario, fue uno de los grandes éxitos del verano de 2018 en lo que a la escena musical europea se refiere.

Tras la edición en marzo de 2017 del álbum We got love (que incluye un CD grabado en estudio, un CD en directo y un DVD también en directo), aquel bohemio y nómada grupo hippy que hizo las delicias de los adolescentes europeos de los noventa o de los niños navarros de los setenta, tocando en la calle, en fiestas y eventos locales, regresó con fuerza. Así se ha venido apuntalando la historia de una banda con una particular filosofía, tanto por el hecho de que son familia como por su forma de afrontar la música, " la lengua del amor, destinada a unir a las personas y hacerlas felices", según palabras del propio John Kelly.

En la actualidad el grupo está inmerso en el lanzamiento de su última produccion, "25 Years Later - Live", un trabajo que celebra el éxito que tuvo "Over the Hump", que solo en Alemania vendió más de dos millones de copias, uno de los récords históricos en el país, y que cuenta con canciones como "An Angel", "Why Why Why", "Roses of Red" o "First Time".