bilbao - Félix Macua (Dicastillo, 1944) recibió un original regalo sorpresa de su familia cuando se jubiló de su carrera periodística en el diario DEIA. “Abrí el sobre y me encontré que me habían inscrito en la Facultad de Bellas Artes de la UPV/EHU”, rememora todavía emocionado. “El arte siempre me había parecido un mundo mágico, fascinante... Muy diferente al que yo estaba acostumbrado, el periodismo, tan ligado a los hechos, a la actualidad... El arte es la libertad total”, confiesa.
Y sin pensárselo mucho, decidió cambiar el bolígrafo y el ordenador por los pinceles. Se licenció en Bellas Artes y posteriormente se matriculó en un máster de Pintura, que ahora culmina con una interesante muestra en la Sala Municipal de Exposiciones de Barakaldo. En sus veinte cuadros, sus trabajos de fin de máster, se aprecia un arriesgado recorrido estético que se inicia con una recreación o manipulación del imaginario infantil, se adentra en la crítica sociopolítica y acaba en la abstracción. Un viaje en el que cambia constantemente de técnica, temática o procedimientos, pasando de la simplicidad y espontaneidad de los dibujos realizados con iPad o rotuladores a la complejidad de las composiciones discursivas, cargadas de simbolismo e ironía, sobre la crisis económica o el fútbol.
En In itínere, título de la exposición, el artista ha querido realizar cuadros de gran formato y fuerte cromatismo “que estallen en la pared, como dijo Tom Wesselmann, al insistir en que el objetivo fundamental de su obra era crear imágenes de intensidad reforzada”. Macua no concibe un cuadro en el que no ocurra nada, en el que no haya un juego permanente de tensiones. “La serenidad y calma que tanto aprecio en otras facetas de la vida no tiene cabida en mis telas”, explica en su trabajo de fin de máster.
imaginario infantil ¿Y por qué el imaginario infantil es el protagonista de su primer bloque de pinturas? El artista confiesa que “la única explicación razonable es recurrir al factor emocional. Yo no lo busqué, me topé con él. Desde que empecé Bellas Artes he tenido seis nietos. Ellos, en especial los tres mayores, fueron mis modelos preferidos para los ejercicios de retrato o ilustración. Y los convertí en protagonistas de escenas e historietas gráficas absurdas que, incomprensiblemente, les encantaban”.
El espectador no puede leer sus lienzos con una simple mirada. El artista manipula, cambia de contexto, recrea el imaginario infantil y lo contextualiza con el mundo actual. Siempre hay algo intrigante, absurdo o contradictorio que sorprende, que obliga a recapacitar. Como en Caída, un lienzo de dos metros por 1,60, en el que se ve a una mujer boca abajo, “lo que bien podría escenificar un suicidio por desahucio. Los globos, un elemento del imaginario infantil, aparecen en el lienzo flotando en el aire, pero la mujer que se lanza desde la ventana no encuentra aire, sino una atmósfera opresiva, como si el magma de globos fuese la acumulación de problemas que le asedian”, explica Macua.
Las gaviotas se asocian con la tranquilidad y la brisa de la orilla del mar, pero su presencia en el cuadro Fraude general “tiene una valoración totalmente opuesta, inquietante, de aves de rapiña. Una connotación tan negativa es producto de la conversión de su imagen en marca de un partido político español con varios casos de dirigentes corruptos y defraudadores”, señala.
Destaca también su cuadro abstracto Gernika, en el que se impone la poderosa figura del militar alemán que dirigió el bombardeo de la villa, entre la materia coloreada, con la que representa la explosión de una bomba descomunal, que envuelve con sus llamaradas y nubes de humo y metralla las ruinas de la localidad vasca.
En la misma exposición también se pueden ver una veintena de cuadros de su compañera de estudios, Ruonan Yuan (Pekín, 1990) de distintos tamaños en los que trata de explicar las diferencias y similitudes entre la cultura china y occidental, desde una perspectiva pictórica. Sus obras muestran el proceso de formación, hasta conseguir su propio estilo.
La sala, situada en los bajos de la Biblioteca Central del Parque Antonio Trueba, alberga los trabajos de estos dos artistas hasta el próximo jueves.