BILBAO. Los asistentes al festival ya han invadido la villa y las colas para conseguir coger uno de los autobuses que les llevarán hasta Kobetas son constantes. Grupos de jóvenes, y algunos no tanto, llegan a Termibus cargados de víveres para sobrevivir a los tres días de buena música, fiesta y un ambiente inigualable.

Muchos de ellos llevan acampados desde ayer y han aprovechado el día de hoy para bajar al centro para hacer las compras necesarias. Para otros hoy es su primer día, e incluso algunos han llegado con el colchón a cuestas.