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Un mineral determinante en la fortaleza de los huesos

Tiene acción positiva también en la reducción del cansancio, buen funcionamiento de los músculos y normalidad de las funciones psicológicas

Las investigaciones científicas han evidenciado que el magnesio ejerce un papel importante en la formación ósea (el 65% del magnesio se concentra en los huesos), ya que mejora la asimilación del calcio que se ingiere a través de la dieta. Esto ha dado pie al consumo de magnesio a través de diversos complementos dietéticos.

Una ingesta deficiente de este mineral, unida a un exceso de fosfatos (alimentos ricos en fósforo como las carnes o las verduras, hortalizas y frutas cargadas de fertilizantes), dificulta el metabolismo óseo del calcio. Por esta razón es necesario cubrir también las necesidades de magnesio.

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha publicado un dictamen favorable sobre el magnesio y el mantenimiento de la salud de los huesos y dientes. Por ello, para hacer recomendaciones sobre la elección de los alimentos o de los complementos para la nutrición y la salud ósea se ha de considerar el papel del magnesio y no solo el del calcio, al que se le ha reconocido siempre, casi de forma exclusiva, tal rol.

El magnesio ha demostrado también una acción positiva para otras circunstancias del organismo, como la síntesis de proteínas, la reducción del cansancio y de la fatiga, el equilibrio de electrolitos o la contracción muscular.

- Magnesio contra el cansancio y la fatiga. Según el panel de expertos de la EFSA, está establecida una relación causa-efecto entre la ingesta de magnesio y una reducción del cansancio y la fatiga.

- Mantenimiento de la contracción muscular normal. El magnesio interviene en la transmisión muscular, en el buen funcionamiento de los músculos, y desempeña una función primordial en la relajación muscular.

- Normalidad de las funciones psicológicas. Una disminución en el estatus de magnesio se asocia con síntomas relacionados con desórdenes psicológicos, como depresión, psicosis, irritabilidad o confusión.

Hay alimentos que no pueden faltar a diario porque suplen las necesidades de este mineral. Es el caso de los vegetales: frutos secos, frutas desecadas, cereales integrales, legumbres y vegetales de hoja verde, como espinacas, acelgas, lechuga o berros. Como complemento natural, la levadura de cerveza es el mayor concentrado de magnesio.