ALAIN Delorme es francés, de Versalles, donde nace en 1979. Ha viajado hasta el continente asiático quedando cautivado por el dinamismo de la sociedad china. Un espacio geográfico, social y económico que retrata sencilla y eficazmente. Son imágenes a color que descubren estampas cuyas apariencias parecen que pueden percibirse cotidianamente. Las fotografías recuerdan aquella serie Ambulantes (1992) de Francis Alÿs (1959) en las que el artista belga captaba el transporte de enseres en carretillas por las ciudades mexicanas.

También Delorme se fija en la descomunal acumulación de mercancías que en China son portadas por ciclistas. Una propuesta que se inscribe en lo que Alan Sekula denomina antifotoperiodismo, tendencia de un nuevo documentalismo que alcanza su dimensión artística cuando las imágenes dejan de ser meras presencias a reconocer o contemplar para emitir signos de carácter comprometido y visiones críticas que son producto de una investigación.

No se trata de asomarse a una realidad por muy pintoresca que sea, sino de vincular la escena a una interpretación cuyo acto intencional se manifiesta tanto en la cualidad escultural como en el saturado agrandamiento de los productos. Cada instantánea tiene un similar modo de componer. El fondo arquitectónico de la ciudad en pleno contraste y transformación. Y delante un plano en el que se manifiesta el trajín de personas y objetos. Todo aparece como muy limpio, nítido y claro.

Trabaja mucho el escenario y las imágenes tienen algo de irrealidad. Ha limpiado detalles y agrandado el formato de lo que se acumula en el fondo de las bici-carros. Destacando la magnitud de las mercancías, hace un canto al esfuerzo humano. Perfeccionistas extrañezas que tanto atraen la mirada como solicitan un análisis que traspase y tome conciencia.

Con una cierta frialdad esteticista ofrece la memoria de la colectividad. Muestra los contrastes y hasta las contradicciones de una China que combina la presencia de los más altos rascacielos y el trabajo de una mano de obra venida de todas partes. En lugar de camiones o furgonetas, la tracción humana que lleva, de un lado para otro, neumáticos, flores, sillas de oficina y todo tipo de embalajes.

La exposición se titula Tótems y puede percibirse en la Sala Rekalde y en el Instituto Francés de Bilbao hasta el 28 de agosto. 17 instantáneas realizadas en Sanghai entre 2009 y 2010 que, desde el 5 de septiembre, también van a presentarse en el Molino de San Andrés de Atarrabia. Actividad que forma parte de la cuarta edición de Mapamundistas, Encuentros del Arte y el Viaje, que durante los meses de verano se celebra en torno a Iruñea.