Que a nadie se le quiten las ganas de salir de fiesta por leer esta noticia independientemente de la edad que tenga, pero la ciencia (bueno, un estudio) ha establecido con qué años una persona ya está mayor para la juerga. Y esa edad son los 37 años, por mucho que los 40 sean los nuevos 30 y todas esas cosas que se dicen.

Así lo asegura un estudio que publicó el periódico británico Yorkshire Evening Post y que se basó en miles de entrevistas a ciudadanos de Gran Bretaña. Unas encuestas que revelaron que los 37 años es la edad media en la que las personas (las de ese país) dejan de salir, pero que ya a los 31 empiezan a preferir el sofá, una serie, pasar el tiempo con las redes sociales o una cena en casa que trasnochar en las discotecas.

Y los motivos que dieron estas personas británicas para dejar de salir a esa edad es que las resacas ya empiezan a no ser llevaderas, que las juergas salen muy caras y que no es fácil encontrar a alguien con quien dejar a los hijos, que a esas edades muchos tienen ya.

El estudio asegura que casi la mitad de la población, un 46%, prefiere quedarse en casa que salir de marcha. Además, un 37% mostraron cierta crueldad al afirmar que no hay nada más trágico que ver a cuarentones o cincuentones rodeados de veinteañeros en un bar o discoteca.