A Asociación Literaria Espíritu de la Alhóndiga celebró ayer su décimo aniversario. Y se presentaba el libro de poesía El bosque herido, obra del presidente de la Fundación Clúster de Ética del País Vasco, José Ignacio Besga Zuazola. Nada que ver un evento con el otro. Se trataba de dos actos diferentes en distintos puntos de Bilbao. Aunque, eso sí, a la misma hora. La villa de Don Diego es un hervidero cultural, aunque hagan falta buenas piernas para llegar a todas partes.

En el Palacio Yhon, antiguo edificio de La Bolsa, la puesta de largo del sexto libro del ex alto directivo de Caja Vital, José Ignacio Besga, congregó a personas interesadas en los versos, los bosques y la ética. Presentó la obra María Eugenia Salaberri, presidenta de la Asociación de Escritores de Euskadi. Hizo una introducción la presidenta de la Asociación Mujer Siglo XXI, Carmen Miral, y recitaron la jurista Begoña Crespo, la filósofa Cristina de la Cruz, la periodista Nekane Lauzirika y el propio autor.

Disfrutaron de la declamación Nerea Landa, Ricardo Devis, Margarita Carrasco, María Tomasa Núñez, Javier Gómez o el cineasta Javier Rebollo. Acudió Ana María Rubio, de Ekologistak Martxan, igual que Pepa Laguardoa, Zuriñe Cercas. Marisol García Abadía, Miren Josune Real, el modisto Javier Barroeta, Cristina Mendía o Marisa Pastor.

Según nos adelantó José Ignacio Besga, el Clúster de Ética se reunirá en septiembre para "terminar de configurar nuestra propuesta de modificación del código penal en relación con los bosques". Arguye este grupo de juristas, economistas, filósofos y profesionales de distintos ámbitos preocupados por los valores éticos de la sociedad, que "quemar un bosque es delito, arrancarlo para construir algo, no". Quieren impulsar un cambio de la legislación para elevar de grado la protección de los bosques.

A esa misma hora, las 19.00, a una buena media hora del Palacio Yhon a paso ligero bajo el sol del agotado junio, la Asociación Literaria Espíritu de la Alhóndiga celebraba su décimo aniversario. Y lo hacía con su presidenta, Sol Aguirre, emocionada, y un piso lleno de escritoras y escritores que entraban y salían a un balcón abierto que daba a buena altura frente a la Alhóndiga, ahora Azkuna Zentroa, por Iparraguirre.

Mikel Santiago, que ha cincelado parte de su éxitos literarios en ese mismo piso, llegó a tiempo de saludar a la diputada foral de Cultura, Lorea Bilbao, y la directora del área, Begoña de Ibarra.

Entre una biblioteca y un gigantesco mapamundi conversaban Txani Rodríguez, Pedro Ugarte, Mónica Crespo, Miren Olabarri, Álex Oviedo, Taicha Peñín, Marian García, Joseba Garzón, Maite Moñux, Juani Castro, Valen Riaño, Ana Arenaza, Arantza Gorordo, Enrique García, Lola López de Lacalle, Esperanza Moya, Silvia Rubio, Arantxa Ortega, Concha Muro, Conchi Plaza e Iñaki Ateca. Y seguían llamando a la puerta. Y entraban más autoras.

ALEA, que desarrolla actividades de formación, expresión, y divulgación de la creación literaria, nació hace una década para servir como punto de encuentro para personas que sienten pasión por la escritura. Debe funcionar, porque había pasión en el encuentro de ayer, pasión por la escritura y buena amistad. Sol Aguirre se mostraba feliz con su balcón abierto de par en par por el que entraba media Alhóndiga, anaqueles fatigados por los libros a un lado y el mapamundi al otro. En medio, gente que escribe, algo de cerveza y canapés. Risas, confidencias y quien sabe si brotes de tramas,

De ALEA, que al principio se alojó en el propio Azkuna Zentroa para terminar cruzando la calle a unos locales forales, han salido las novelas de Mikel Santiago y unas cuantas más. Parece que el Espíritu de la Alhóndiga inspira. l

La asociación ALEA celebró su décimo aniversario reuniendo a un grupo de escritores y escritoras cerca de la Alhóndiga

El Palacio Yhon del Casco Viejo acogió la presentación del libro de poesía 'El bosque herido' de José Ignacio Besga