STÁ en edad de jubilarse pero la suya es una pasión que no cesa. No en vano, el Club ciclista Valle de Trapaga nació un 20 de abril de 1957, hace ya 65 años, apenas unos días antes de que Jesús Loroño se impusiese a Federico Martín Bahamontes en la Vuelta ciclista a España. Con tanta experiencia acumulada sabrán, digo yo, que para mantener el equilibrio, debes seguir moviéndote, Y ahí están, moviéndose en el único medio de transporte en el que el pasajero es el motor. Lo hacen con la misma ilusión que el primer día pero con nuevos impulsos. No en vano, desde 1986 el club tiene un apellido ilustre. En la carretera se les conoce como Club Ciclista Trapagaran-Renault Autonervión.

Precisamente desde allí, desde las instalaciones que Autonervión regenta en Sestao, fue desde donde arrancaron ayer para presentar los equipos de la Escuela de Ciclismo y de cadetes de primer y segundo año. Ainara Martín fue la directora de carrera, la encargada de dar el banderazo de salida. Lo hizo cediéndole la palabra a Jon Lekue, socio-director general de Autonervión, firma que ya ha sobrepasado con creces los 50 años como distribuidor de Renault y Dacia en Ezkerraldea. Habló de sus nuevos proyectos -una plataforma de movilidad propia, por ejemplo...- y recordó que no había podido presentar al equipo desde 2019, las vísperas de que todo se oscureciese por el covid. Josu González, Hierro II, presidente y director deportivo del club, saludaba a diestro y siniestro y vigilaba para que todo fluyese en la tarde. Esperaba la aparición de Iñigo Elosegui, ciclista profesional de Movistar Team formado en el Club Ciclista Trapagaran-Renault Autonervión, y nieto de José Antonio Momeñe (cuarto en el Tour de 1966 y ganador de etapa en Giro y Vuelta), que se acercó a saludar a las nuevas promesas, recién llegado de Hungría. No fue el único ciclista profesional que se ha forjado en este club. David López, Santiago Portillo y Antonio Balboa también hicieron en este club sus primeras ruedas y también se acercaron ayer a las instalaciones.

Era Iñigo, no obstante, la figura más buscada entre los aprendices de ciclistas. De la Escuela de Ciclismo del club le saludaron Izan Alcalde, Ekaitz Varona, Oier Madrazo, Joel Alaña, Lexuri del Campo, única chica del pelotón en el día de ayer, Urko Elorza, Ibai Romero Kimetz Mena, Aimar Beaskoetxea y Eñaut Garaizar. Con ellos trabajan, entre otros, Eneko Varona, Garikoitz Bernardino e Ignacio Salmón Torre entre otros. Como cadetes de primer y segundo año aparecieron en escena Aitor Pla, Ibai Palma, Andeka Varona, Jon Nikita, Beñat Murga, Eneko Unanue y Saul Martín, acompañados por Aritz Gil y Asier Prieto entre otra gente que les guía.

Fue hermoso presenciar los primeros brotes de esta primavera ciclista. Testigos de todo cuanto les cuento fueron el alcalde Trapagaran, Xabier Cuellar; el diputado foral de Transportes, Movilidad y Cohesión, Miguel Ángel Gómez Viar,Nuria Lekue, Silvia Mena, Josén Enrique Uriarte, Luis Mari Vidal, Alfredo Iriarte; el director de Desarrollo de DEIA, Kike Hermosilla, y la directora comercial del periódico, Aitziber Jauregi; el presidente del Sestao River, Ángel Castro, Iñigo Irizar, Javier Alonso, Ángel Perez, de Kaiku; Josu Molinos, Joseba Mendibelzua, Carlos Madrazo, Miguel Ángel Hernández, Susana García, Miguel Ángel Rodríguez, y un buen número de gente implicada con el mundo del ciclismo que se acercó al disfrute de una tarde que acabó abrochándose con un cóctel de bienvenida. Los ciclistas ya saben que para ellos no hay excesos que valgan una vez salgan a la ruta.

Entre los presentes nadie recordó que la bicicleta nació como un juguete de niños ricos en plena revolución francesa. Lo que sí hubo fue una voz que recordó que Sherlock Holmes aseguraba que cuando la esperanza apenas merece la pena, monta en una bicicleta y sal a dar vueltas. l

Presentación de los Equipos del Club Ciclista Trapagaran-Renault Autonervión para la

temporada 2022

Las instalaciones de Autonervión en Sestao acogieron a los cadetes de primer y segundo año y ?a la Escuela de Ciclismo