CADA 14 de julio, el compás de La Marsellesa retumba por las calles de Bilbao, ciudad que, por unas horas, se convierte, dicho sea a la metáfora, en una prolongación de los Campos Elíseos de París. Todo sucede con esa civilización barnizada de un buen gusto cachemir que abriga la forma de ser de los galos del siglo XXI, tan lejos hoy de aquella aldea irreducible, donde Astérix y Obélix cincelaron su leyenda a base de mandobles a los romanos y a los pobres jabalíes que se comían. Ayer, con un par de días de antelación, volvió a vivirse la escena condecorada con la bandera tricolor y los buenos modales al son del ¡Marchons, marchons! que sobrecoge, sí, pero entra en contradicción con el besamanos que tiene un aire de otros tiempos, sobrecargado. Lo digo aunque el cónsul francés en Bilbao, Sameh Safty, a quien acompañaban su esposa, Martine Dorival-Safty, Magdalena Solabarrieta y Eduard Mayoral, guardasen el temple, la compostura y la sonrisa en un largo saludo. Largo, digo, porque la conmemoración de la fiesta nacional de Francia reunió en los salones de la Sociedad Bilbaina que preside Antón Pérez-Iriondo a más de trescientos representantes y autoridades institucionales y miembros de la sociedad vasca. A los valores de la vieja democracia llamó Sameh, que en septiembre dejará el cargo, antes de que sonasen los acordes de La Marsellesa que escucharon, entre los principales, gente como Juan Mari Aburto, alcalde de Bilbao; Josu Erkoreka y María Jesús San José, consejeros del Gobierno vasco; Ana Otadui, presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia; Ibone Bengoetxea, diputada foral; Manu Lezertua, Ararteko del País Vasco; Xabier Ochandiano, Beatriz Marcos; Jesús Loza, Vicente Reyes, y un sinfín de autoridades más.

liberté, egalité y fraternité Liberté, egalité y fraternité, ese es lema inmortal de Francia que escucharon asistentes como Magdalena Solabarrieta, directora del Colegio Francés; José Ángel Corres, Iñaki Anasagasti, Fernando Barrios, Imanol Elorrieta, María Jesús Cava, Javier Cano, Juan Carlos Pérez de Unzueta, María Kovesdi, Alicia Stuber, Juan Álvarez, Giorgio Baravalle, Carmen Díez del Sel, Elier Goñi, Iratxe de Madariaga, Ander de Arambalza, Mila Gabilondo, Juan Moreno Lombardero, Zulema Ferraz; la presidenta de Mujer Siglo XXI, Carmen Miral; Juan Bas, María José Gandarias, Alberto Ipiña, Juan Goiria, Javier Urroz, Irune Castillo, Maite Olabarria, Tomás González, Alfonso Martínez Cearra, Guillermo Dorronsoro, Iñaki Larreina, Irati M. Agirrezabala, Virginia Gómez de Retana, Sofía Bilbao, Joxean Muñoz, Alberto Ipiña, Elvira Arechavaleta, José Manuel Alonso, Isidoro Beltrán, Javier Aranceta, Idoia Salcedo, Jesús Cañada, Nacho Luzarraga y un buen número de hombres y mujeres que disfrutaron de un mediodía de sabrosas ideas y suculentos canapés, una expresión a la francesa.