HAY historias que se cruzan en el camino, relatos del calibre de largo recorrido que hacen de la historia de la Sanidad una narración fabulosa, digna de las fantasías de las Mil y una noches y de las realidades más fecundas, como si fuesen una ingeniosa investigación científica. Comenzaremos hablando de lo vivido en la sede del Colegio de Médicos de Bizkaia, donde la Real Academia de Medicina del País Vasco que preside Javier Aranceta invocó una sesión científica donde el catedrático de Otorrinolaringología José María Sánchez pronunció una conferencia científica, preámbulo de la entrega de los premios anuales, concedidos con una precisión telescópica. Así, el premio que distingue a los medios de comunicación en el ámbito de la salud recayó en Álvaro Ortega y su equipo de Docor Comunicación (Mónica Sánchez, Marcelo Curto, Iñaki Revuelta, Georgina Sánchez y Saul Vicente al aparato...), capaces de traducir el lenguaje de los laboratorios, los quirófanos y las consultas al habla de la calle. El premio a la investigación en el ámbito sanitario fue a parar Juan Gondra Rezola; el premio arte y medicina a K-toño Frade in memoriam (lo recogió su viuda, Begoña Picaza), el premio alimentación, gastronomía y sostenibilidad a Pedro Prieto, apellido ilustre de Makilaren Kofradia y el premio Amplifon a Mikel Barandiaran. A la cita no faltaron Enrique Hilario, Luis Casis, Ana Tornedo, Teresa Santos, Aurora de Ozamiz, Javier Betes, Pedro Prieto, Silvia García Castresana, Begoña Picaza, Jon Mastraitua, Piru Azua y Juan Ángel Ortiz entre otros.

Todo ello sucedió unas horas antes de que viese la luz una historia sentimental, la celebración de los 50 años de vida de la Clínica IMQ Virgen Blanca, una evolución natural de la Sociedad Clínica Virgen Blanca, que inició su actividad en el año 1969 como continuación de la constitución de dicha sociedad bajo el acuerdo de veinticinco miembros, fundamentalmente de la medicina, en 1965; un centro sanitario que nació con una soberana musculatura para los partos y que se ha convertido en un símbolo de Bilbao. A la cita no faltaron Nicolás Guerra, Pedro Ensunza; el consejero director general de IMQ, Miguel Ángel Lujua, Fidel Fuentes, Mercedes Bayón, Teresa Aranguren, Borja Rodrigo, Esther Zaballa, Pablo Vidal, Jorge Díez, Joana Amadoz, María Jesús Ruiz de Ocanda, Elena Zabala; viejas voces autorizadas como Luis Larrea, Ketxu Esturo, Jon Darpón, Jorge Caramés y Ricardo Villanueva o una corte de los pioneros compuesta por Mariemi Seguín, Carmen Sánchez. María Pilar Robledo, José María Domingo, uno de los promotores de la vieja clínica, Pilar Solana, Pilar Alberdi y Regina Muñoz, José Ignacio Padrón, Iñaki Martínez y una larga retahíla de nombres propios que han dado, dan y darán vida y cuerda a un centro sanitario de primera magnitud.